Agentes de la policía científica de
los Mossos d’Esquadra sostienen
que el fuego que acabó con la vida
de cuatro hermanos menores de
edad la noche del martes en un piso
de El Vendrell fue causado por
una combustión directa que pudo
haber tenido su origen en un brasero,
una vela o la colilla de un cigarro.
Los investigadores dan prácticamente
por descartado que el incendio
se desatase debido a un
problema eléctrico, explicaron
fuentes próximas al caso.
Las llamas se originaron en el
comedor de la vivienda, ubicada en
la cuarta planta de un desconchado
bloque situado en el número 4
de la calle del Mig de la barriada
de Pisos Planes, un núcleo de unas
pocas calles con un elevado índice
de paro y de población inmigrante,
sobre todo marroquí. La sala principal
del apartamento quedó totalmente
devastada, sin rastro de
muebles, a causa de la virulencia
del fuego. Las víctimas, cuatro niños
de entre 3 y 12 años, murieron
en sus camas por inhalación de humo,
señalaron las mismas fuentes.
La policía científica trata desde
anteayer de precisar qué ocurrió
exactamente en el piso, que estaba
privado de suministro eléctrico
después de que la entidad bancaria
Bankia ganase un juicio al padre
de los fallecidos en octubre de
2011 debido a que el hombre, sin
trabajo después de que una carnicería
que había montado fuese
arrasada por las llamas un año antes,
no pudo hacer frente a la hipoteca.
El informe policial está ya
en la mesa del juez instructor de
El Vendrell que se ha hecho cargo
del caso.
Por otra parte, la escuela Teresina
Martorell, donde estudiaban los
cuatro niños, plantará en el patio
cuatro árboles frutales en su memoria,
una medida acordada en un
claustro extraordinario celebrado
ayer en el centro.