Merkel limita las ayudas a inmigrantes europeos
Berlín quiere frenar el ‘turismo social’ y promocionar una inmigración a la carta
El Mundo, , 27-03-2014Alemania va a endurecer las medidas contra los extranjeros europeos pobres, mientras promociona lo que denomina una “inmigración positiva” y selectiva, adecuada a las necesidades de su economía. Es lo que anunciaron ayer los ministros del Interior y de Asuntos Sociales, Thomas de Maiziere (CDU) y Andrea Nahles (SPD).
FABRIZIO BENSCH / REUTERS
Talento femenino. Angela Merkel habla con un robot desarrollado por un grupo de muchachas durante la celebración del día nacional de las Chicas, en la sede de la Cancillería en Berlín
La intención es inequívoca: frenar la inmigración de los pobres de Europa hacia Alemania y su Estado social. El tema ha sido agitado por la prensa más popular desde hace meses, con manifiesta exageración a raíz de ciertas situaciones complicadas vividas en ciudades muy concretas como Duisburgo y Dortmund, donde se crearon pequeñas bolsas de inmigrantes rumanos y búlgaros de etnia gitana, lo que sobrecargó el sistema social local.
El informe no reflejaba una realidad alarmante, pero sí una perspectiva de futuro. En cualquier caso, aquello sirvió para crear nuevos conceptos como el de turismo social, es decir los de fuera que vienen a chupar del bote de nuestro Estado social.
La simple realidad es que, en el caso de rumanos y búlgaros, tal concepto es insignificante: no ha habido un gran incremento del flujo de rumanos y búlgaros; los que han venido tienen un nivel de formación mayor que la media alemana, y su peso entre los receptores de ayuda social es mínimo, de un 0,7%.
En cualquier caso se anuncian medidas preventivas en el documento de 133 páginas presentado. Frente a los ultras de la CSU bávara que abogaban por procedimientos expeditivos de expulsión, los ministros proponen prohibir el regreso a Alemania por cierto tiempo a aquellos inmigrantes “que hayan abusado del derecho a la libre circulación”. Se establece también un plazo para encontrar un trabajo, se refuerzan los controles para solicitar la ayuda a las familias con hijos y se establece la obligación de que los inmigrantes lleven siempre consigo el permiso de residencia.
“Necesitamos una inmigración positiva”, explicó Nahles; “de lo que se trata es de ver si la persona que viene tiene posibilidades reales de encontrar un trabajo o no, y en caso negativo perdería su permiso de residencia”, es decir, sería expulsada.
Todo esto, y mucho más, que es moneda corriente con los extracomunitarios, se aplicaría con ciudadanos de la Unión Europea. Visto desde una perspectiva amplia parece un nuevo indicio de la legislación nacional de excepción que matiza los grandes acuerdos europeos vigentes en materia de libertad laboral y de movimientos por todo el espacio de la Unión.
¿Existe el llamado espacio Schengen para los pobres? Una viajera del Este explica su último viaje en autobús desde Belgrado a Berlín: control policial y de pasaportes entre Eslovaquia y Hungría, y de nuevo al entrar en Alemania desde la República Checa.
La solución del referéndum suizo, un cupo de inmigrantes , que tanto escándalo creó, ¿no es el sueño de futuro de Berlín?, preguntó un periodista suizo.
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