Bandas de ladrones volvieron a elegir la comarca de Deza la pasada madrugada para perpetrar varios robos en establecimientos comerciales de Lalín, Silleda y Vila de Cruces. En Lalín, el objetivo fue la droguería Muchas, ubicada en la Praza da Igrexa. A las cinco y media de la mañana los vecinos alertaban a la Policía Local tras oír un gran estruendo provocado por la rotura de una de las cristaleras del escaparate donde los ladrones abrieron un gran boquete por el método del alunizaje con un coche.

Cajas de panadería

Tras recibir la llamada, los agentes de la Policía Local que al parecer se encontraban a en la Praza da Marina y hacía unos minutos que pasaran por la plaza se desplazaron hasta la perfumería, pero los ladrones ya se habían ido dejando tras de sí un palo con el que pudieron acabar de romper los cristales del escaparate y varias cajas, de las utilizadas por las panaderías, y procedentes al parecer de un establecimiento de O Carballiño que utilizaron para acarrear los perfumes.

Se cree que el robo se produjo en un lapso de tiempo muy pequeño, de apenas unos pocos minutos. Se llevaron las cajas de colonias, situadas en las estanterías ubicadas en la pared de la derecha. En esta ocasión, la mayoría de los frascos que llevaron eran de perfumes de hombre y de las marcas más caras y conocidas.

A la espera de realizar un recuento exhaustivo de la mercancía hurtada, en el establecimiento calculan que pudieron llevarse cerca de doscientos frascos de colonia, lo que supondría un valor de miles de euros.

El tercer golpe

Este es el tercer robo que sufre el establecimiento en los últimos años siguiendo el mismo método. En los otros dos casos, los robos se produjeron una semana antes del Día de la Madre y los ladrones se llevaron sobre todo fragancias femeninas.

El 25 de abril del año pasado, utilizaron una maza para romper el escaparate. En aquella ocasión la Policía Local pudo ver escapar a los ladrones y el robo se producía cerca de las cinco de la madrugada.

El 21 de abril del 2010, utilizaron una piedra de gran tamaño para hacer añicos la misma cristalera del escaparate. En aquella ocasión el botín sustraído fue de más de 750 frascos de perfume valorados en cerca de 40.000 euros. Los ladrones vaciaron 38 estantes con unos veinte frascos en cada uno y un coste estimado de entre 35 y 105 euros cada uno.

En esta ocasión, el horario del robo fue similar también al de anteriores ocasiones. Un tipo de golpe que se achaca a una posible banda itinerante, posiblemente formada por extranjeros, posiblemente rumanos.

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