El hasta ahora responsable de la Policía Local de Cadaqués, Óscar Soler, ha abandonado el cuerpo policial de esta localidad del Alt Empordà después de que hayan salido a la luz unas conversaciones de un grupo de WhatsApp que compartía con otros agentes municipales, en las que se vertían comentarios xenófobos y despectivos contra algunos detenidos de origen extranjero, se insultaba a algunos funcionarios del ayuntamiento y se divulgaban fotografías y documentos de uso policial contraviniendo la ley de protección de datos. El alcalde de Cadaqués, Joan Figueras (CiU), ha matizado que la marcha de Soler no es una destitución, sino que es una decisión que se ha adoptado de mutuo acuerdo tras conocerse estos graves hechos.

Hace varios días que los wasaps de los policías locales de Cadaqués corren por la localidad en forma de anónimos, cuya lectura ha indignado a más de un vecino. Unos textos en los que se tacha a algunos detenidos de «moros de mierda», se pide que vayan «a la hoguera» o se les compara con «jabalís» después de enviar su foto por la red. Los anónimos, que reproducen parte de conversaciones registradas entre noviembre del 2013 y enero de este año, cayeron ayer en manos de varios medios de comunicación y provocaron que el alcalde confirmara la gravedad de los hechos y la decisión de no renovar el contrato al responsable policial.

Figueras explicó que Soler no es funcionario del Ayuntamiento de Cadaqués, sino que trabaja desde el pasado verano como responsable de la policía local de este municipio en comisión de servicios procedente de la Policía Local de Llançà, donde tiene asignada la plaza de cabo. En agosto del año pasado, el consistorio de Cadaqués convirtió el cuerpo de vigilantes municipales en policía local, integrada por 13 agentes y con Óscar Soler al frente de la unidad. Aunque Soler solo tenía el rango de cabo en Llançà, el consistorio que dirige Figueras quería nombrarle inspector (saltándose varios grados policiales de un golpe), para lo cual era necesario que aprobara un concurso que no ha llegado a celebrarse.

MUTUO ACUERDO /«A mí nadie me ha presionado para que este señor se vaya y a él nadie le ha presionado tampoco para que no renueve la comisión de servicio (que acababa en marzo). Lógicamente, los hechos influyen a la hora de tomar decisiones y estos cantan por sí solos. Por eso hemos tomado esa decisión, de mutuo acuerdo, por el bien de la policía y por el bien de todos», declaró ayer el alcalde.

Además de los wasaps xenófobos y vejatorios, en las conversaciones que mantenían los agentes y que han salido a la luz aparecen numerosas menciones a la secretaria del ayuntamiento, Encarnació Mesquida, a la que el propio responsable de la policía local le dedicó este verso durante las pasadas Navidades: «Titon, titon, caga titon, caga un buen presupuesto y si no cagas más te irás a la calle». En sus tertulias, los agentes recriminaban que el consistorio no quisiera renovar el contrato a dos compañeros cuando, según ellos, se habían perdido 200.000 euros por la mala gestión de la secretaria. Los agentes también se mofaban de algunos empresarios de Cadaqués a los que les habían impuesto sanciones por vulnerar alguna normativa u ordenanza de la localidad.

El mando policial implicado en el caso negó ayer, en declaraciones a la agencia ACN, que él hubiera sido el autor de alguno de los mensajes racistas que aparecen en las conversaciones que se han divulgado. Óscar Soler alegó que los mensajes se habían sacado de contexto y lamentó que el Ayuntamiento de Cadaqués haya dado credibilidad a esas «manipulaciones». No obstante, el policía admitió que no iba a llevar el caso ante los tribunales y que sus compañeros tampoco iban a presentar ninguna denuncia.

El que sí está estudiando si es necesario recurrir a la justicia es el alcalde de la localidad, que considera que en las conversaciones «salen cosas fuertes» y que de privadas pasan a ser públicas porque alguien las ha filtrado. «No sé si hay alguna investigación al respecto, pero me he puesto en contacto con la Generalitat para ver cómo quieren que actuemos», explicó ayer Figueras.

El ayuntamiento ha hecho público un comunicado en el que informa de que, además de no renovar el contrato al jefe de la policía local, ha abierto un expediente a un agente por este caso. La nota también expresa el apoyo del consistorio a todas las personas que se han podido ver afectadas con el contenido de los mensajes. “Entre ellos, a técnicos del ayuntamiento y en concreto a la secretaria interventora, a ciudadanos y a los propios políticos del consistorio”. Y añade: “La filtración de estas conversaciones privadas hace que no estén pasando un buen momento y reiteramos todo nuestro máximo apoyo sin ninguna duda ni excusa”.