Al teléfono, dependiendo de quién fuera su interlocutor, Óscar Peralta se transformaba. Según explican los investigadores, si Peralta hablaba con alguien catalán empleaba un perfecto catalán, no en vano nació y creció en Barcelona. Sin embargo, si quien estaba al otro lado del teléfono era un miembro de la banda ALKN, la facción más violenta de los Latin Kings, su lenguaje tomaba el acento ecuatoriano y se plagaba de giros y expresiones propios de una organización de la que ostentaba el mando supremo en España, adonde había ascendido desde la base.
Hasta su detención, en una operación de los Mossos el pasado 11 de marzo, Peralta, de 32 años y conocido en la banda con el alias de Babywhite , era el Inca Supremo –jefe máximo– de la ALKN en España. Este joven barcelonés había entrado y escalado hasta ese puesto aunque no era de origen latinoamericano. Pese a su poder, de puertas afuera, intentaba pasar desapercibido. Así, este catalán de mediana estatura, gafas y corte de pelo aparentemente anodino, vivía con su esposa en un piso de la Vila Olímpica, un barrio de clase media donde apenas hay presencia de latinos. En sus vestimentas rehuía las camisetas, pantalones anchos, gorras y collares de abalorios que caracterizan a las bandas latinas.
Su entrada en la banda se remonta al 2005, cuando el joven, fascinado por la estética y la manera de hacer de los pandilleros, comenzó a relacionarse con adolescentes latin kings que formaban parte del capítulo (célula de barrio) que estaba instalado en el entorno del Arc de Triomf.

Robos a traficantes Al poco tiempo de entrar le pilló el proceso de legalización como entidad cultural del grupo. Sin embargo, él se quedo con la parte de la organización que rechazó la legalización y que se constituyó en Almighty Latin King Nation (La Nación de los Todopoderosos Latin Kings). Su papel dentro del grupo era secundario hasta que conoció y se enamoró de una joven perteneciente a la banda, con la que terminó casándose. Esa boda le catapultó hacia arriba en el grupo pues la joven, que quedó imputada en la operación del pasado día 11, era la hermana de King Majestic, uno de los coronas supremas , que es como se llama a los grandes jefes de los Latin Kings en Ecuador. «Actualmente, la labor de esa mujer presuntamente se centraba más en la captación», explicó ayer el intendente de los Mossos d’Esquadra Jordi Bescompte. Poco tiempo después del matrimonio, Peralta fue nombrado Inca Supremo. Como señalan fuentes policiales cercanas a las pesquisas, Babywhite no se limitaba a mover los hilos desde un segundo plano. «Presuntamente participaba en persona en algunos robos a domicilios e incluso en asaltos a otros narcotraficantes a los que la organización se aproximaba con la excusa de quererles comprar droga para al final terminar robándosela», señalan esas fuentes, que explican que Peralta despachaba constantemente por teléfono con su cuñado en Ecuador. Sin tapadera legal Aunque la ALKN tenía su cúpula instalada en la capital catalana, sus tentáculos se extendían por toda España, especialmente por Valencia, Baleares, Murcia, Madrid y Andalucía. Los miembros del grupo en esas zonas cumplían a rajatabla las órdenes que recibían de Babywhite , que no tenía ningún trabajo legal para tapar su actividad delictiva. «Vivía solo de los negocios sucios de la banda», explican esas fuentes.