Palizas, drogas, castigos aleccionadores entre sus propios miembros y a otros grupos rivales, atracos… El abanico de delitos que les imputan es amplio. La facción más violenta de los Latin Kings, los ALKN, había alcanzado también la Comunitat Valenciana. Una operación de los Mossos d’Esquadra en Barcelona ha descabezado la banda con 30 detenidos y 19 imputados en la que ya es la intervención más importante contra estos delincuentes en España.

Aunque en la Comunitat no ha habido arrestos, los investigadores han comprobado que la facción, conocida como Almighty Latin Kings Nation, había establecido un ‘reino’ en tierras valencianas. Así es como estos grupos denominan a sus sucursales o células de expansión en las ciudades. Había otros en Madrid, Baleares, Murcia y Andalucía.

Según los Mossos, el líder de los ALKN era Óscar P. T., un catalán de 31 años conocido como Babywhite y que ocupaba el cargo de ‘Inca Supremo’, en la jerga del propio grupo. Su poder dentro de la banda creció como la espuma tras casarse en 2005 con la hermana de King Majestic, uno de los principales cabecillas a nivel mundial y residente en Ecuador.

Babywhite mantenía contactos telefónicos muy asiduos con el responsable del ‘reino’ en Valencia, detalles que están siendo investigados para conocer el alcance de la trama en la Comunitat y los posibles delitos perpetrados por la organización en nuestra región.

A diferencia de otros líderes de los Latin Kings detenidos en España, Óscar no hacía gala de la vistosa simbología que caracteriza al grupo: las corona de tres puntas, las ropas amplias de color negro y amarillo, el característico saludo… Babywhite, tenía una prioridad: pasar desapercibido. Vida normal, sin grandes lujos ni trabajo remunerado. Subsistía con los ingresos de la feroz actividad delictiva que dirigía y con las cuotas de entre 5 y 10 euros mensuales que cobraba a los fieles integrantes de la banda.

El catalán creó la ALKN en 2006, después de que los Latin Kings se presentaran bajo una faz pacífica en 2006 con el nombre de Asociación de Reyes y Reinas Latinas. Eso supuso la división de la banda en tres facciones, entre ellas la que dirigía Babywhite, la más violenta y radicalmente enfrentada con las otras dos: ALKQN, que admite mujeres entre sus miembros y la Unión de Culturas, a la que despectivamente denominaban «los torcidos».

El grupo iba mucho más allá de las peleas callejeras o las demostraciones de poder ante los grupos rivales. Importaban droga a través de correos o mulas, la vendían en zonas de ocio de toda España y hasta la introducían en las cárceles. Los ‘súbditos’ de la ALKN también cometían atracos en casas y comercios, extorsiones y lesiones.

Un centenar de agentes

Otra peligrosa banda latina de origen americano, la Mara Salvatrucha había tendido tentáculos en Alicante. La Guardia Civil lanzó ayer una espectacular operación contra miembros de este grupo establecidos en la provincia de Alicante. La intervención llevó a la detención de al menos 15 sospechosos, la mayoría en Ibi, según indicaron fuentes próximas al caso.

El despliegue de la Benemérita, que sólo en Alicante movilizó a un centenar de agentes, se extendió también a Barcelona y a otras poblaciones de Cataluña, donde los guardias practicaron una cifra similar de arrestos. Al parecer y al igual que sucedía con ALKN, los investigadores vinculan a este grupo con el negocio de la droga.

La actuación policial tomó cuerpo a partir de datos claves reunidos en los últimos meses por la Unidad de Información de la Comandancia de Alicante, aunque según fuentes de la Guardia Civil, la operación ha sido dirigida por el equipo central de Información por la especial envergadura de la trama. La Mara Salvatrucha es un grupo originario de Los Ángeles, extendido por Centroamérica y que comparte similitudes con los Latin Kings y los Ñetas.

La implantación de la Mara Salvatrucha en Alicante es reciente. Hasta septiembre de 2012 no surgieron las primeras pesquisas en torno a la banda. En aquella ocasión, la Policía Nacional investigó una agresión sufrida por un joven a manos de un grupo de latinoamericanos. La víctima fue acorralada en la zona de ocio del puerto de Alicante. Recibió golpes y cuchilladas. Confesó ser miembro de los Lating Kings y atribuyó la agresión a sus rivales de la Mara Salvatrucha.