Nueva actuación policial bajo sospecha. El Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona investiga la denuncia de A. D., un ciudadano senegalés, contra tres agentes de los Mossos d’Esquadra, que han sido imputados por agredirle tras acusarle de un robo. El denunciante, que está representado por SOS Racismo, asegura que la madrugada del 21 al 22 de junio del año pasado se encontraba en la playa cuando se le acercaron cinco personas que le dijeron «no te muevas, somos policías» –iban de paisano– y que por sorpresa uno le roció con un spray, mientras que otro le golpeó la cabeza y le acusaron del robo de un iPhone a una turista. El hombre indicó a los agentes que no llevaba nada y les mostró el contenido de sus bolsillos: el teléfono móvil y la cartera, que los policías le quitaron.

Los agentes se alejaron hacia el paseo Marítimo de Barcelona y el hombre fue tras ellos para reclamar sus objetos personales. La denuncia indica que los policías le instaron a irse ya que si no le detendrían, como acabó pasando ante su insistencia. A instancias de SOS Racismo, el hombre presentó una denuncia contra los agentes y recibió el apoyo de un abogado, ya que él mismo se enfrentó a un procedimiento acusado del robo del iPhone. Según la entidad, durante la tramitación se contactó por teléfono con la presunta víctima que aparecía en el atestado de los Mossos contra el denunciante y resultó ser una mujer policía. Por eso se siguió buscando a la denunciante del robo, que resultó ser una turista norteamericana que relató a SOS Racismo que los agentes le comunicaron que no habían encontrado al presunto ladrón y no le retornaron el aparato, «contrariamente a lo que se especificaba en la denuncia presentada por la policía» contra A. D. Además, la turista presentó una denuncia por robo en otro juzgado de Barcelona.

Ante esta situación, SOS Racismo reclamó la suspensión del juicio de faltas contra el denunciante y que se investigase a los agentes por los presuntos delitos de robo con violencia, detención ilegal, denuncia falsa y falsificación de documento público. De momento, tres agentes han declarado como imputados en este procedimiento. La Fiscalía de delitos de odio y discriminación se ha personado en el procedimiento, según la entidad.

El caso de este ciudadano senegalés aparece en la memoria de actividad de SOS Racismo del año pasado que se presentó ayer. El documento dice que las denuncias por abusos de los cuerpos policiales por motivos raciales han aumentado un 39%, pasando de 23 casos en 2012 a 32 en 2013. De las 163 quejas por situaciones de racismo que han llegado a la ONG, un 40% apunta a la Policía, pese a que no todas acaban en una denuncia en los juzgados.

Numerosos procedimientos abiertos

> Una muerte en el Raval. Diez agentes de los Mossos d’Esquadra se enfrentan a un procedimiento por un delito contra la vida – que puede ser homicidio o asesinato – , por la muerte de un empresario en el barrio del Raval de Barcelona. Las autopsias realizadas no son concluyentes sobre los motivos de la muerte de la víctima, que había consumido droga y tenía una enfermedad cardiaca. Las acusaciones consideran que los agentes se extralimitaron en la detención y que le dieron numerosos golpes, lo que le provocó una situación de ansiedad que le causó la muerte.

> Ocho acusados en El Vendrell. La muerte de un detenido en la comisaría de El Vendrell (Tarragona) provocó la imputación de ocho agentes de los Mossos por un delito de homicidio. Los acusados defendieron que su actuación fue correcta al inmovilizar al sospechoso dentro de su celda.

> Una hora en un coche patrulla. Nueve ‘mossos’ están imputados por lesionar y agredir a tres personas cuando les detuvieron en Barcelona. A una de ellas la dejaron una hora sola en el coche patrulla, según la denuncia.