Cierran la valla de Melilla por una avalancha de inmigrantes

El principal paso estuvo clausurado una hora y media por una falsa alarma de las autoridades marroquíes

Deia, , 23-03-2014

Melilla – El puesto fronterizo de Beni Enzar, el principal de los cuatro pasos habilitados que existen entre Melilla y Marruecos, permaneció ayer cerrado una hora y media por una alerta de avalancha de inmigrantes, que se aproximaban en masa, pero que se quedaron en el lado marroquí.

Según fuentes policiales, sobre las 09.30 horas las autoridades marroquíes alertaron de la aproximación de un grupo numeroso de inmigrantes, entre los que había sirios y subsaharianos. Como medida de precaución, se cerró la verja del lado español, a la que en ningún momento llegaron estas personas, que se quedaron en territorio marroquí.

Fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que el cierre se motivó por la aproximación de un grupo “incontrolado” de personas, pero apuntaron a que se desconoce la identificación de las mismas, ya que desde el lado español “no se ha visto” lo que acontecía en Marruecos.

El cierre de frontera dejó a cientos de personas afectadas, lo que provocó una aglomeración de peatones y vehículos que querían cruzar hacia Marruecos. A las 11.10 horas se reabrió el tránsito de peatones y diez minutos más tarde el de vehículos, con lo que todo volvió a la normalidad. Se hizo de manera escalonada, dada la aglomeración de personas que querían cruzar a territorio marroquí y para evitar incidentes.

Entre los afectados por el cierre había muchos porteadores, de los que se dedican al denominado comercio atípico, quienes tuvieron que esperar con sus pesados bultos a que se retomara la normalidad. También muchos melillenses dispuestos a pasar el fin de semana en Marruecos se toparon con el cierre de la frontera, además de un viajero que, aseguraba a la Policía que tenía que pasar, ya que tenía previsto tomar un avión en el aeropuerto marroquí de Nador.

La frontera de Beni Enzar se ve sometida a cierres con cierta frecuencia, aunque los motivos suelen ser distintos. Unas veces el tránsito se interrumpe por aglomeración de porteadores, otras por presencia de alborotadores en la llamada tierra de nadie y otras, como ayer, por una alerta ante una posible entrada de inmigrantes en masa. – Efe

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)