Andina Pereira, una brasileña de 35 años, ha sido la primera víctima mortal de la violencia machista en Euskadi en 2014. Su exnovio ha sido detenido por la Ertzaintza como supuesto autor del asesinato, perpetrado en Mungia. Con ella ya son quince las mujeres a la que sus parejas o ‘ex’ han arrebatado la vida en lo que va de año en España. De ellas, tan solo cinco habían denunciado previamente a su agresor. Las demás, incluida la propia Andina, nunca acudieron a una comisaría para alertar a las autoridades de los impulsos violentos de sus antiguos o actuales novios y maridos. Por ello, ninguna pudo obtener de las autoridades la protección suficiente para evitar una tragedia. El miedo a sus agresores o el simple desconocimiento de los pasos legales a seguir en este tipo de casos siguen siendo las principales razones que explican el fracaso de la ley española de violencia de género, una de las más punteras de Europa en esta materia, a la hora de frenar en seco el incesante goteo de mujeres fallecidas por esa causa.

En el caso de Andina se da la cruel circunstancia de que Joseba Andoni A.P, su expareja y “celoso patológico” según las amigas de esta madre de dos niños, sumaba ya cuatro denuncias previas por malos tratos. Por desgracia, ninguna de ellas fue tramitada por Andina, estrangulada con el cable de la plancha de su propia casa. Su hija de 10 años descubrió el cuerpo sin vida al regresar del colegio. Con ella y con su hermano de 14 años, se eleva a nueve la lista de huérfanos que ha dejado a su paso la violencia machista en lo que va de año. Los menores han quedado por ahora bajo el control de la Diputación de Bizkaia y es probable que regresen a Brasil, donde viven su padre y sus abuelos. Mientras tanto, cientos de vecinos y amigos de la mujer asesinada se concentraron ayer en Mungia para expresar su repulsa por el crimen.

Denunciar

Tras este nuevo caso mortal sin denuncia de por medio, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, hizo un llamamiento a toda la sociedad para denunciar la violencia de género y así evitar nuevas muertes. Asimismo, el Gobierno central recordó la existencia de numerosos recursos para actuar contra cualquier signo de maltrato, como el 016, un número de teléfono gratuito y confidencial, y la asistencia jurídica gratuita a todas las víctimas, con independencia de su situación económica. Solo de esta forma se puede acceder a un escolta que las proteja de futuras agresiones que, en demasiados casos, finalizan con la muerte de la mujer a manos de su antigua o actual pareja. Y, pese a todo, tampoco el sistema es cien por cien fiable. De las 15 fallecidas en lo que va de año en estas circunstancias, cuatro habían logrado la concesión de algún tipo de medida de protección respecto a sus maltratadores. No fueron suficientes.

Además de los escasas denuncias presentadas, las mujeres fallecidas desde enero por la violencia machista comparten otras características comunes. La mayoría (10) son españolas. Solo 5, como Andina, habían nacido en el extranjero. La mayoría de ellas (7) tenía entre 41 y 50 años, mientras que cuatro contaban con edades comprendidas entre 31 y 40 años.

Respecto a la convivencia con la víctima, nueve de ellas todavía compartían el mismo techo y tres eran exparejas o se encontraban en fase de ruptura. Cataluña es la comunidad autónoma con más asesinatos machistas (4), seguida de Madrid (3).