La Unión Federal de Policía acusó al Instituto Armado de no planificar bien los riesgos en el Tarajal y de rechazar el apoyo de la Policía la noche del 6 de febrero

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha pedido este jueves a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que «no se pisen la manguera entre compañeros» después de conocerse que ha ordenado la apertura de una investigación para saber por qué la Jefatura Superior no respaldó inmediatamente la actuación de la Benemérita en la frontera para contener a cientos de inmigrantes en situación irregular la madrugada del 4 de marzo y de que la Unión Federal de Policía (UFP) acusase este miércoles al Instituto Armado de no planificar bien los riesgos en el Tarajal y de rechazar el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) la noche del 6 de febrero.

En declaraciones a los periodistas, González Pérez ha restado importancia a la petición de su cese «urgente», que, en la misma carta, reclamó la UFP al ministro del Interior. «El destinatario de la misiva demuestra que el autor de la misma no sabe muy bien de quién depende un delegado del Gobierno y su contenido me ha parecido un galimatías difícil de entender», ha apuntado.

El delegado ha reconocido, no obstante, que «no es bueno» que las Fuerzas de Seguridad del Estado entren en una disputa de esta naturaleza cuando, desde su punto de vista, es falso que la Guardia Civil «no evaluase bien los riesgos» el 4 de marzo, cuando unos 1.500 inmigrantes quisieron acceder a Ceuta en tres intentos.

«Desde las 22.00 horas del día anterior todos los servicios policiales, sanitarios y sociales estaban alertados pero hubo varias llamadas a la Policía Nacional para solicitar la presencia de la única Unidad de Intervención Policial (UIP) que había en la ciudad entonces y no hubo respuesta, por lo que he pedido informes al respecto», ha puntualizado González Pérez sobre unos acontecimientos que «no se pueden repetir».

El exdiputado nacional ha explicado que la investigación no ha «clarificado» aún lo sucedido y ha rechazado que pueda compararse la respuesta que en forma de cese y en menos de 24 horas tuvo la entrevista concedida por el antiguo jefe policial de Extranjería en Ceuta negando que tras las intentonas de los migrantes estuviesen «las mafias», como asegura el Ministerio, con la demora de las indagaciones sobre la negativa de auxilio a la Guardia Civil.

«En un caso hablamos de una persona que ocupaba un cargo de confianza y que ha perdido la del director operativo del Cuerpo», ha distinguido, «y en otro de una situación en la que intervienen la Sala del 091 y diferentes llamadas y comunicaciones con información que hay que recopilar». «No hay comparación posible», ha rechazado.

Según la UFP, cuando el 4 de marzo de madrugada la Guardia Civil pidió apoyo a la Policía Nacional «ésta se lo prestó» con los efectivos operativos de que disponía, varios vehículos Z, no pudiendo apoyar con la UIP en un primer momento por encontrarse sus efectivos fuera de servicio.

«Esto no hubiera sido así si la Benemérita hubiese evaluado correctamente su riesgo y hubiese solicitado unas horas antes que la UIP estuviese preparada para apoyarles, cosa que claramente no hicieron», reprochó el sindicato, que también atacó al delegado porque «en lugar de asumir sus fallos, ya que como máximo responsable de las Fuerzas de Seguridad en Ceuta debería de haber dispuesto de la información suficiente para prever la avalancha de inmigrantes y planificar un servicio conjunto para repelerla, intenta cubrir sus vergüenzas con insinuaciones de falta de colaboración que él bien conoce que no son ciertas».

La UFP añadió que el 6 de febrero, cuando se registró otro intento de entrada irregular en grupo que terminó con 15 muertos junto al espigón fronterizo del Tarajal, «los efectivos de la UPR de la Policía ofrecieron su colaboración y la Guardia Civil la desestimó». El delegado del Gobierno ha aseverado que a él no se le ha comunicado «nada de eso» y ha dicho que lo que tiene que creer es «lo que dicen los informes oficiales».