“Nadie en tierra o en el mar vio ningún cadaver ni personas en peligro de ahogarse porque nadie se ahogó en aguas españolas”. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martinez, ha insistido hasta la saciedad ante la comisión de Interior del Congreso en que los 15 inmigrantes que murieron el 6 febrero en la playa de Tarajal, en Ceuta, lo hicieron aguas marroquíes.

El número 2 de Interior ha usado 8 vídeos y numerosas grabaciones para tratar de demostrar que en ningún momento ese día apareció un cadáver en la zona española. Es más, que el centro de mando Ceutí no ordenó en ningún momento impedir por la fuerza la entrada de los 200 extracomunitarios que trataron de ganar las costas españolas.

Martínez ha asegurado que ninguno de los inmigrantes que nadaron en las aguas españolas fue alcanzado por las 145 pelotas de goma y cinco botes de ocultación (no lacrimógeno) que lanzó guardia civil. El uso del material antidisturbios –ha apuntado- fue “disuasorio” y no se utilizó para “alcanzar” a los extracomunitarios, por lo que tampoco provocó “el pánico” entre los subsaharianos.

El secretario ha añadido que ninguno de los 23 inmigrantes que llegaron a las playas de Ceuta, que fueron ‘devueltos en caliente’, sufrieron heridas.

El número 2 de Interior ha apuntado como una de las causas probables de la tragedia que el grupo de inmigrantes trató de repetir el ‘exitoso’ paso del Tarajal de 91 inmigrantes en septiembre, sin tener en cuenta que aquel salto se hizo con la marea inusualmente baja (con el agua a la altura del pecho) y el 6 de febrero era pleamar.