La coalición de Gobierno de Holanda y sus recortes del estado de bienestar recibieron un duro revés en las elecciones municipales celebradas ayer, según adelantan las proyecciones de voto. Si conservadores y socialdemócratas, coaligados en el poder desde el 2012, son los grandes derrotados, el claro vencedor es el ultraderechista Partido de la Libertad de Geert Wilders. La participación fue del 53 %.

El Partido del Trabajo (PvdA), socio de gobierno con el Partido Liberal (VVD) del primer ministro Mark Rutte, pierde de votos en Ámsterdam, su feudo desde hace 60 años, según las proyecciones del diario De Telegraf. En La Haya las encuestas pronostican un caída de los liberales y el despegue de Wilders, al igual que en la puerto industrial de Róterdam a manos de Leefbaar Rotterdam, un partido cercano a la ultraderecha y contraria a la inmigración.

«Este va a ser el año más horrible para el Gobierno», declaró a Reuters Andre Krouwels, un politólogo de la Universidad de Ámsterdam.

Una victoria del xenófobo y antimusulmán Wilders en La Haya elevará la moral de su partido de cara a las elecciones europeas de mayo. Según las encuestas, su formación se convertirá en el principal partido de Holanda en la Eurocámara.

Estas elecciones son más importantes que en años anteriores debido a que el Estado holandés ha optado por la descentralización y dejará en manos de los ayuntamientos la gestión de áreas sociales claves, como la asistencia sanitaria y el cuidado de ancianos y dependientes.

La popularidad de la coalición gobernante se ha desvanecido después de su política de recortes para reducir el déficit presupuestario por debajo del límite del 3 % que impone la Unión Europea . Los votantes del PvdA, son los más reticentes al programa de la coalición de aumento de los impuestos y los recortes en el gasto social.