AL DÍA

Nacionales de la UE y latinoamericanos son los que más simpatía despiertan en Euskadi

La imagen de los rumanos se ha deteriorado en apenas dos años hasta caer al nivel de los magrebíes

Diario Vasco, J. MUÑOZ | BILBAO., 20-03-2014

«Los latinoamericanos son, después de los extranjeros de la Unión Europea, los que más simpatía despiertan en la sociedad vasca», indica el sociólogo Gorka Moreno, director de Ikuspegi, organismo que mide periódicamente el aprecio que inspiran los inmigrantes entre la población autóctona. Los originarios de la UE alcanzaron seis puntos el año pasado; argentinos y colombianos superaron el cinco, y los chinos casi lo alcanzaron (4,97). A la cola figuraron los magrebíes, con un 3,55.

Ese último dato no constituye ninguna novedad, porque la población de religión musulmana siempre ha cosechado las cifras más bajas. Lo que sí ha detectado el Observatorio de Inmigración es una notable caída en la imagen que proyectan los rumanos en el País Vasco. «En apenas dos años ha sufrido un deterioro, ya que el colectivo ha pasado de obtener un 4,5 en 2011 a caer hasta 3,85 en 2013, cerca del nivel de los magrebíes», indica Moreno.

«Los vascos tal vez identifican ahora a los rumanos con la población gitana. En este proceso de identificación han podido influir episodios concretos, como los ocurridos en Astigarraga y Gernika». El director de Ikuspegi subraya, además, que esa nueva percepción se ha propagado por Euskadi a pesar de que los gitanos rumanos solo son el 8% o el 9% de todos los inmigrantes de esa nacionalidad establecidos en España.

No es un fenómeno totalmente aislado. El Observatorio de Inmigración ya ha advertido sobre un empeoramiento general de la imagen de la inmigración debido a la crisis. Su barómetro de 2012 cifró en el 21,3% los vascos favorables a repatriar sin más a todos los ‘sin papeles’, estén o no arraigados. Para algunos expertos, se trata de una ‘masa crítica’ aprovechable para ciertos discursos que defienden fuera de España algunas formaciones populistas. No solo en Grecia, sino en países del norte, como Holanda o Dinamarca.

Sin embargo, tanto en Euskadi como en el conjunto de España, los estereotipos negativos sobre los extranjeros no se han reflejado significativamente en el debate de los partidos políticos, salvo casos aislados. La población inmigrante no se ha convertido en ‘chivo expiatorio’.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)