“Que lo vivan sin complejos”

Mohamed Jalil, exseminarista católico, cuenta su experiencia como profesor

La Vanguardia, , 19-03-2014

ADOLFO S. RUIZ
Mohamed Jalil es un gaditano convertido al islam que desde hace nueve años imparte clases de religión islámica en diversos centros escolares de la provincia. Tras su paso por el seminario católico, abrazó la fe musulmana. “Ofrecemos a los niños una explicación sólida de lo que es el islam y, sobre todo, les animamos a que lo vivan sin complejos en una sociedad que les mira con recelo”, asegura. “A los alumnos les explicamos el islam no como algo aislado, sino en relación con el resto de creencias. Les hablamos del Corán, el Evangelio y la Torá como libros revelados por Dios”, explica Jalil, quien ejerce su labor en “ocho centros, seis en Algeciras y dos en Jerez de la Frontera”.
Sobre su trabajo, en infantil trata de familiarizar a los niños con el islam mediante ilustraciones y fichas sencillas. En niveles superiores, “combino la lectura y comentario de las suras básicas del Corán con la escritura, la historia y la actualidad del mundo islámico”.
Casi 40.000 alumnos de educación primaria y secundaria en Andalucía han nacido o crecen en un ambiente donde predomina la fe islámica, según los datos del último Observatorio Andalusí de las comunidades musulmanas en España. De ellos, 18.273 son españoles y 20.312 pertenecen a la población inmigrante. Para la enseñanza de la religión musulmana en primaria en el curso 20132014 hay contratados 17 profesores en Andalucía, el mayor número de los que existen en el conjunto del Estado español, por delante de Ceuta con 13 y Melilla con 11, aunque superior en estas ciudades autónomas en proporción al territorio.
Según datos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, únicamente el 0,4% de los alumnos musulmanes recibió clase de su religión en el 2013, frente al 67,9% que cursó la asignatura de religión católica. Fuentes de la comunidad musulmana aseguran que los centros no aclaran esta posibilidad al hacer la inscripción de los alumnos, por lo que son incapaces de determinar cuántos musulmanes desearían acceder a esta enseñanza y no pueden. “Los inmigrantes recién llegados desconocen la posibilidad, incluso no se informan por temor a que les señalen”, dicen.
Para que haya un profesor de religión islámica es necesario que el centro escolar cuente con un grupo de al menos 10 alumnos interesados. Una vez formalizadas las solicitudes, la Junta informa al Ministerio de Educación la relación de los centros, y el ministerio, a su vez, informa a la Comisión Islámica de España (CIE), que es la encargada de proponer a las personas que considere idóneas.

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