La jueza que investiga la tragedia de Ceuta recibe las grabaciones de las conversaciones entre guardias civiles
Busca las órdenes recibidas por los agentes que emplearon el material antidisturbios contra los inmigrantes que trataban de alcanzar a nado la costa española
Público, , 14-03-2014La titular del Juzgado número 6 de Ceuta, encargada de investigar la muerte de los quince inmigrantes que se ahogaron el 6 de febrero cuando trataban de alcanzar la costa española, ha recibido ya las grabaciones de las conversaciones mantenidas entre los guardias civiles durante la madrugada de los hechos (cronología).
Según han informado fuentes judiciales, la juez ya tiene en su poder las grabaciones que pueden contener las órdenes recibidas por los agentes que emplearon el material antidisturbios. El uso de pelotas de goma fue denunciada por partidos y ONG, así como por la Defensora del Pueblo y por la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que ha considerado que pudieron contribuir a generar “pánico” entre los inmigrantes.
La Guardia Civil ha entregado a la juez la copia de las comunicaciones mantenidas para que sean analizadas dentro de la investigación. La juez ya ha tenido la oportunidad de visionar las grabaciones facilitadas por la Guardia Civil sobre lo ocurrido el pasado 6 de febrero, cuando perdieron la vida quince inmigrantes subsaharianos, cinco de los cuales aparecieron en playas de Ceuta.
La titular del órgano judicial, que también ha tenido la oportunidad de visitar la zona donde se produjeron los hechos, todavía no ha recibido notificación alguna de la comisión rogatoria efectuada a Marruecos para conocer datos sobre los diez cadáveres aparecidos en las costas marroquíes.
Hasta seis organizaciones no gubernamentales han pedido personarse como acusación particular, para lo que deberán abonar cada una de ellas 1.500 euros como fianza. La titular del Juzgado número 6 de Ceuta abrió las diligencias el mismo día que apareció el primer cadáver en la playa del Tarajal de Ceuta, exactamente cuarenta y ocho horas después de la avalancha.
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