Dos ciudadanos de nacionalidad
senegalesa, de 38 y 26 años de
edad, han sido detenidos en Granada
acusados de agredir sexualmente
a un tercero, de nacionalidad
británica y 26 años, al que conocieron
la misma madrugada del
pasado miércoles en un club del
centro de la ciudad. La víctima pidió
ayuda intentando escapar a través
del balcón del domicilio donde
ocurrieron los hechos, alertando a
los vecinos, que fueron quienes
avisaron a la Policía Nacional.
Los detalles los avanza en su edición
de este jueves el diario Ideal y
han sido confirmados a este periódico
por fuentes policiales. Los presuntos
agresores conocieron a la
víctima de copas en un local del
centro de Granada, y habrían pasado
con él más de dos horas, bebiendo
y bailando, en la madrugada
del martes al miércoles. El británico
accedió a acompañarlos a
su domicilio a seguir viviendo, sin
sospechar de sus intenciones.
El domicilio, supuesta residencia
de los dos tenidos, se situaba no lejos
de la discoteca, en la tercera
planta de un edificio de la calle
Aguirre del centro de Granada, y
los hechos ocurrieron entre las cinco
y las seis de la madrugada del
miércoles.
Allí los tres hombres continuaron
bebiendo hasta que los senegaleses
manifestaron sus intenciones
de mantener relaciones sexuales
con el británico, y cuando este se
negó, trataron de forzarlo, lo que
provocó una trifulca entre ellos.
Según fuentes del caso, se produjo
una pelea en el interior de la vivienda
que acabó con los tres hombres
con heridas leves y grandes
destrozos en los muebles, durante
la cual, a pesar de que sus dos atacantes
eran mucho más corpulentos,
el británico consiguió zafarse
para asomarse por el balcón y pedir
ayuda. Los testigos afirman que
también intentó saltar para escapar,
pero que desistió por la altura.
Aunque los vecinos afirman que
habían oído algunos de los golpes
que provocó la pelea, no fue hasta
esta llamada de auxilio cuando una
de las vecinas, ya despierta por el
ruido, telefoneó a la Policía Nacional.
Cuando los agentes llegaron al
edificio, se encontraron con los dos
presuntos agresores, que trataban
de huir. Uno de ellos iba semidesnudo.
En el momento de la detención,
se produjo una pequeña trifulca
que acabó con los senegaleses
reducidos por los agentes.
La víctima fue encontrada poco
después en el piso escenario de la
agresión, en estado de shock, con
un ataque de pánico y ansiedad.