«Parisinos, esta ciudad es vuestra. ¡No entreguéis las llaves fácilmente!», exclamó ayer el alcalde saliente Bertrand Delanoë, durante el mitin electoral celebrado en el Circo de Invierno. Desde que Delanoë reconquistó el municipio en 2001, tras 24 años de dominio conservador, la izquierda gobierna la capital francesa y, a tenor de las encuestas, no parece que nada vaya a cambiar en los comicios del 23-30 de marzo. En un reciente sondeo de CSA da ganadora en la segunda vuelta a la candidata del PS y ex teniente de alcalde Anne Hidalgo (1959, San Fernando) por 52,5% de los votos contra el 47,5 % de su rival de centro derecha, Nathalie Kosciusko- Morizet, ex ministra de Sarkozy.

Convencida de que el sillón consistorial sólo se le puede escapar si el buen tiempo aleja de las urnas a unos simpatizantes demasiado confiados en la victoria, Hidalgo siguió ayer llamando a sus seguidores a votar en esas dos fechas decisivas. En su primer gran mitin de campaña, estuvo apoyada por el que ha sido su jefe durante los últimos 13 años, así como el alcalde de Dakar Khalifa Sall y el alcalde de Roma Ignazio Marino. «Esta mujer extraordinaria tiene todas las cualidades para que París siga brillando», proclamó este último.

Preguntada hace unos días por Le Parisien sobre su campaña electoral algo sosa, esta gaditana nacionalizada a los 14 años reivindicó entonces sus orígenes familiares, aduciendo: «La gente no me conoce. En política, soy muy seria. Pero en mi vida personal me gusta la fiesta. ¡Soy andaluza y los andaluces no son aburridos!». Así pues, con Hidalgo, París volverá a ser una fiesta.