Internacional

Nuevo naufragio de subsaharianos entre África y Yemen

Al menos 42 inmigrantes fallecen al hundirse la embarcación en la que viajaban por una de las principales rutas de escape continentales

ABC, EDUARDO S. MOLANO@eduardosmolano / CORRESPONSAL EN NAIROBI, 11-03-2014

Las puertas del mar cuentan con numerosos cerrojos. En las últimas horas, al menos 42 inmigrantes de origen africano han perdido la vida en aguas de Yemen tras hundirse la embarcación en la que viajaban, según anunció el Ministerio de Defensa local en un comunicado.

El naufragio tuvo lugar a última hora del domingo en las cercanías de la provincia de Shabwah, donde otras 30 personas fueron rescatadas por la guardia costera.

Históricamente, la gran mayoría de inmigrantes del Cuerno de África optan por abandonar el continente hacia Yemen. ¿Cuál es el lugar comúnmente elegido por estos inmigrantes, eritreos, somalíes o etíopes, en su mayoría? Su punto más corto: Bab al Mandeb (o «la puerta del dolor»), que se encuentra 200 kilómetros al oeste del último siniestro y que, dada su escasa longitud, ofrece mejores garantías en materia de seguridad.

Al menos, en el agua. Porque una vez en tierra, la miseria continúa. La mayoría de estos inmigrantes (cuyo destino final suele ser Arabia Saudí) son explotados o agredidos sexualmente de forma habitual por mafias sin escrúpulos. Solo en Haradh, localidad fronteriza en destino al sueño saudí, las organizaciones humanitarias locales estiman que existen hasta «200 campos de tortura» de inmigrantes.

De igual modo, basta echar un vistazo a los números para comprobar la lotería de esta odisea:

Según cifras de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), desde 2006, más de medio millón de personas han cruzado de forma ilegal desde el Cuerno de África hacia Yemen por el Golfo de Adén o aguas del Mar Rojo. Miles han muerto en el intento.
Muertes a la orilla de Europa

En este sentido, también resulta adecuado comparar estos guarismos con otro de los principales «puntos de huida» continentales: el Mar Mediterráneo. En 2011, por ejemplo, 58.000 inmigrantes irregulares y refugiados (no todos ellos de origen africano) llegaron a las costas de Italia, Malta y Grecia. Entonces, al menos 1.500 personas se ahogaron o desaparecieron al intentar cruzar el Mar Mediterráneo hacia Europa. El sangriento número contrastaba con el anterior récord, que databa de 2007, cuando 630 personas fueron reportadas muertas o desaparecidas.

Curiosamente, a la hora de analizar este espectacular crecimiento, la fecha de 2011 es más que destacada. Ese mismo año, al menos 260.000 personas perdieron la vida durante la hambruna que asoló Somalia. De igual modo, en los primeros noventa días (la crisis fue anunciada de forma oficial en julio), fallecieron más de 29.000 niños menores de cinco años.

Porque el drama siempre comienza en tierra.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)