Barómetro 2013 del Observatorio Vasco de la Inmigración-Ikuspegi

El 43,9 por ciento de los vascos cree que Euskadi no necesita inmigrantes para trabajar

Sin embargo, los vascos no consideran la inmigración como uno de sus principales problemas

Deia, , 11-03-2014

La mayoría de las personas autóctonas que viven en Euskadi (43,9 por ciento) cree que la economía de Euskadi no precisa de población inmigrante para trabajar en ningún sector laboral, un dato ligado directamente al impacto de la crisis económica.

BILBAO. Este dato es uno de los resultados del Barómetro 2013 del Observatorio Vasco de la Inmigración-Ikuspegi y contrasta con el dato de 2004, que indicaba que el 80 por ciento de los autóctonos consideraba necesaria la mano de obra inmigrante.

El director del Ikuspegi, Gorka Moreno, ha presentado hoy este informe, elaborado a partir de 1.200 entrevistas 400 en cada territorio histórico y cuyo trabajo de campo se llevó a cabo entre marzo y abril de 2013.

Según este trabajo, los vascos no consideran la inmigración como uno de sus principales problemas, ya que solo lo mencionan el 7,2 por ciento de los encuestados y muy por detrás del paro (77,5 por ciento), la economía (26 por ciento), la clase política (21,9 por ciento) y la corrupción (20,4 por ciento).

Ligan, sin embargo, la entrada de inmigrantes en el país a que posean un contrato de trabajo (67,1 por ciento) y son partidarios de que el acceso a los derechos sociales esté vinculado al hecho de que estén regularizados, salvo en el caso de educación y sanidad, que consideran que deben ser universales.

El empleo “legitima” al inmigrante, según ha destacado Moreno, quien ha expuesto también que los vascos son partidarios de que el acceso a los derechos sociales esté ligado a la regularización, salvo en el caso de educación y sanidad, que consideran que deben ser universales.

Un 64,9 por ciento estima que los inmigrantes se benefician excesivamente del sistema de protección social y un 46,9 por ciento cree que pagan menos impuestos de lo que luego reciben. La perspectiva de los autóctonos respecto a los inmigrantes es “asimilacionista” y crece con los años, ya que en 2013, el 83,3 por ciento cree que los inmigrantes deben esforzarse en adoptar las costumbres y tradiciones locales, frente al 72,4 por ciento que pensaba así en 2012.

Respecto al colectivo de inmigrantes irregulares, crece el porcentaje de los que piensan que hay que darles medios para que regresen a su país (51,7 por ciento en 2013 frente al 41,1 en 2012) y decrece el grupo que considera que hay que expulsarles (16,6 este año y 21,3 el año pasado).

Con todos estos datos, el estudio sitúa el índice de tolerancia de los vascos que según Moreno está unido a la coyuntura y a las perspectivas económicas en 55,35 %, más dos puntos por encima de 2012, aunque sin llegar a la cifra más alta, que se alcanzó en 2008 (58,74). El informe reparte a la sociedad vasca frente a la inmigración en un 30 por ciento de tolerantes, un 20 por ciento de reacios y un 50 por ciento de ambivalentes.

Moreno también ha advertido de que pese a que la crisis económica ha afectado más a los inmigrantes que a los autóctonos, no se están registrando retornos masivos de extranjeros hacia sus países de origen, lo que indica que la “inmensa mayoría” se va a quedar en el País Vasco definitivamente.

Los inmigrantes representan en Euskadi el 6,8 por ciento de la población (el 12,2 por ciento en el Estado) y dan forma a lo que el director de Ikuspegi ha denominado “modelo vasco de inmigración”, que consiste en mujeres latinoamericanas dedicadas al cuidado de la casa y de las personas.

“La mayoría de la sociedad vasca vive con cotas altas de bienestar y una minoría de inmigrantes , que no disfruta de ese bienestar, facilita que los autóctonos lo tengan y puedan conciliar vida laboral y personal”, ha evidenciado.

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