Deportan a Colombia a una inmigrante pese a que una juez paralizó su expulsión
La policía mantiene que cuando se envió a Madrid la orden judicial la mujer ya estaba en el avión, pero su abogada estima que hubo tiempo para impedir el traslado
Las Provincias, , 10-03-2014Una inmigrante colombiana que residía en Mislata, Ingrid Johana Osorio, ha sido deportada a su país pese a que una jueza de Valencia había acordado suspender la expulsión unas horas antes. Mientras su abogada denuncia «una enorme injusticia» e «irregularidades» en la gestión de la Policía Nacional, fuentes de la Jefatura Superior niegan que se produjera desobediencia a la jueza. Achacan lo ocurrido a «un problema de tiempos». Básicamente, sostienen que cuando se envío la orden judicial a Madrid, la mujer estaba ya embarcada en el avión.
Todo ocurrió el martes 25 de febrero. Ese día, la colombiana fue citada en la Comisaría de Mislata para acompañar a su cuñado y a la pareja de éste en una entrevista de solicitud de nacionalidad . «Eso, de entrada, ya es muy irregular», sostiene su abogada, Lida Rueda. Según el familiar, Miguel Ángel Seoane, «sabían que no tenía papeles en regla y por eso le hicieron ir». Ya en la calle, explica Rueda, «la identificaron y se inició su proceso de expulsión. Se la llevaron y no supimos nada más de ella».
La abogada acudió con urgencia al juzgado de instrucción 8 de Valencia y aportó documentación sobre la colombiana, una joven de 29 años que llevaba casi una década en España. Sobre ella pesaba un expediente de expulsión y un procedimiento penal que todavía estaba en instrucción y, por tanto, sin sentencia.
El citado expediente de expulsión «estaba recurrido desde octubre de 2013» en otro juzgado de lo contencioso-administrativo de Valencia «y por eso su expulsión era absolutamente ilegal», resume la letrada. A la vista de los documentos, la decisión de la jueza fue paralizar cautelarmente la expulsión en un auto emitido a las siete y media de la tarde. «El juzgado lo envió por fax a la Comisaría de Mislata y lo que pasó después ya son todo incongruencias», denuncia la abogada.
Versiones contradictorias
La Policía Nacional mantiene que dio trámite inmediato a la orden judicial y que se envió desde Mislata al aeropuerto de Barajas. «Al día siguiente, cuando mi defendida estaba ya en Colombia, pedí explicaciones a la policía. Segun la versión de los agentes de Mislata, los de Madrid respondieron que a las nueve de la noche las puertas del vuelo estaban cerradas, sin embargo cuando hablé con Ingrid Johana me dijo que ella y los deportados que le acompañaban embarcaron a las diez y el vuelo despegó media hora después».
La abogada denuncia que la explicación que recibió la jueza de Valencia tampoco casa con la de la policía. «Ante la magistrada, los agentes alegaron que se había estropeado el fax y por eso no se había podido enviar la orden judicial que paralizaba la expulsión. Llegados a este punto, ya no sabes quién dice la verdad y quién miente pero lo cierto es que una orden judicial no ha sido acatada», lamenta Rueda. La abogada solicita «una investigación seria» sobre lo ocurrido, al entender que la joven «ha sido víctima de una gran injusticia y un trato denigrante».
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