Interior dice que los inmigrantes son víctimas, pero reforzará la frontera

Los simpapeles pidieron a gritos al ministro ser trasladados a la Península

La Voz de Galicia, jesús blasco de avellaneda, 07-03-2014

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díez lanzó ayer en Melilla un doble mensaje durante su visita a una ciudad autónoma que vive con intensidad el drama de la inmigración ilegal. Por un lado anunció que se aumentarán las medidas para proteger el perímetro fronterizo con Marruecos, a la vez que pidió que se trate a los subsaharianos como «víctimas» y no como invasores.

Fue durante una visita en la que Fernández Díaz palpó sin intermediarios los problemas diarios de los que logran saltar la valla e ingresar en un Centro de Estancia Temporal absolutamente desbordado, donde comprobó cómo viven los más de 1.300 inmigrantes que se hacinan en unas instalaciones previstas para 480 plazas. Muchos de ellos, subsaharianos y sirios en su mayoría, gritaban a su paso que querían una salida hacia al Península, una solución a su prolongada estancia en Melilla.

El ministro del Interior se paró a hablar con una madre maliense y su pequeño, y se interesó por las once grandes tiendas de campaña repletas de literas que se han instalado para acoger a los que han entrado en Melilla a través del vallado o por mar.

Fernández Díaz aseguró en su comparecencia posterior que su visita a las ciudades autónomas obedecía al interés del Gobierno que preside Mariano Rajoy de mostrar «el apoyo y la cercanía» de España con los gobiernos y los ciudadanos de estos enclaves en el norte de África.

El ministro volvió a mostrar su apoyo a las fuerzas de seguridad del Estado que trabajan en la frontera sur de Europa y recordó que los inmigrantes no son invasores, son, dijo, meras «víctimas» que por intentar vivir con dignidad se ven obligados a aceptar que «se abuse de su necesidad y su desesperación» por parte de las mafias. También hizo hincapié en la necesidad de salvaguardar las fronteras y en mejorar la seguridad, ya que sin ella no se puede hablar de «libertades ni de derechos».

Seguridad en la valla

Anunció, como ya hizo la víspera en Ceuta, que se va a aumentar la protección del vallado fronterizo reforzándolo con más de 15 kilómetros de malla antitrepa, que impide que los inmigrantes puedan agarrarse a la alambrada para saltar y acceder a territorio español. También se van a adecuar tres torretas de vigilancia con cámaras térmicas. Horas antes de la visita, las fuerzas de seguridad marroquíes abortaron la entrada en la ciudad autónoma de un vehículo kamikaze en el que viajaban 17 subsaharianos.

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