Bilbao – El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció ayer que Ceuta contará con un módulo más de la Guardia Civil formado por veinte agentes de forma permanente y con un helicóptero que sobrevolará la costa y la frontera con carácter disuasorio para mejorar la operatividad del instituto armado. Estas son algunas de las medidas de refuerzo de la seguridad que anunció el ministro durante su visita a Ceuta, la primera tras la tragedia ocurrida el día 6 de febrero cuando murieron quince subsaharianos, y que tendrá su continuidad hoy en Melilla.

El ministro concretó que estas medidas forman parte de un plan para mejorar la infraestructura de la frontera ceutí del Tarajal que ya se ha puesto en marcha y que tendrá continuidad con la incorporación de un tercer grupo de la Guardia Civil para completar una UBA (Unidad de Intervención Rápida). Estas acciones se verán complementadas con la instalación de una malla antitrepa, “que es muy eficaz” y que es un proyecto que está “culminándose”, y que se espera colocar en “pocas semanas” en el vallado fronterizo de Ceuta y de Melilla. Asimismo, se ha previsto la ampliación de los espigones del mar de las dos fronteras de Ceuta: Tarajal y Benzú. “Mejorar la infraestructura fronteriza contribuye a mejorar la lucha contra la inmigración irregular”, zanjó el ministro.

Otra de las medidas será la mejora del suministro de energía en los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre con una inversión de unos 800.000 euros. “La frontera tiene que ser cada vez más segura porque es un deber irrenunciable, porque España tiene el derecho y el deber de controlar sus fronteras y esperamos seguir haciéndolo con un compromiso renovado de la Unión Europea”, describió.

En relación a la ubicación de las concertinas en los vallados fue claro: “Estamos dispuestos a estudiar una alternativa a las concertinas pero de momento nadie nos la ha planteado. Estas concertinas, de superficie y de altura, no las colocó el actual Gobierno, pero no son agresivas sino disuasorias y son un elemento pasivo que tampoco son ilegales”. Asimismo, en su discurso, el ministro defendió que la Guardia Civil actúa “respetando los derechos humanos y la legislación vigente”.

Además de todas estas medidas para reforzar el perímetro fronterizo y “conseguir el blindaje de la fachada mediterránea como se hizo con el blindaje de la fachada atlántica” que redujo la llegada de cayucos, Fernández Díaz, dijo que se creará un comisión mixta hispano-marroquí el próximo 26 de marzo, en Tánger, para resolver las situaciones en litigio que se deriven del acuerdo que desde 1992 tienen España y Marruecos sobre las devoluciones de inmigrantes ilegales.

Si no han entrado… El ministro aseguró que “en España la devolución en caliente no existe”, retomando el argumento de que si no se ha superado a la Guardia Civil, no se ha entrado en el país. “Si por devolución en caliente entendemos que una persona que acaba de entrar ilegalmente en nuestro país y está junto al perímetro fronterizo y al margen de lo establecido en la legislación de extranjería se le devuelve al país del que procedía eso no existe, y si se hace, es irregular”, señaló.

Según agregó, “hay que tener muy claro que para devolver a una persona al país del que procedía tiene que haberse producido que haya entrado en nuestro país” y “si la Guardia Civil lo impide, no se produce una devolución porque no ha entrado. España no hace las llamadas devoluciones en caliente. Otra cosa es que personas que no han podido entrar como pretendían ilegalmente en nuestro país, estén en el país del que procedían”, reiteró el ministro que ayer se reunió con varias asociaciones sociales que trabajan en la zona.