El PSOE es partidario de buscar un acuerdo con el Gobierno sobre inmigración, pero lamenta la falta de iniciativa del Ejecutivo y considera que ese supuesto pacto de Estado es independiente de la exigencia de responsabilidades por los sucesos del 6 de febrero, cuando murieron 15 personas en Ceuta. El único contacto hasta este miércoles entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición se produjo el último día del debate sobre el estado de la nación, el 27 de febrero. Hubo una mínima conversación entre el portavoz del PP, Alfonso Alonso, y la del PSOE, Soraya Rodríguez, simplemente para saber si los socialistas votarían la propuesta de resolución de los populares sobre inmigración. Nada más desde entonces.

Paradójicamente, esa resolución del PP que fue aprobada en el Congreso tenía un primer punto en el que se habla de “promover un amplio acuerdo entre las fuerzas políticas en materia de inmigración, partiendo de la inequívoca consideración de esta materia como política de Estado”. Insinuaba un cambio legal al hablar de “medidas normativas, operativas y estructurales que sean precisas para que la política inmigratoria española esté adaptada a la realidad de un fenómeno dinámico y cambiante”. Pero tampoco en ese aspecto ha habido contactos entre el Gobierno y el principal partido de la oposición.

Ni siquiera para consensuar una posición común ante la Unión Europea. Fuentes de la dirección del PSOE aseguran que aunque no haya una petición de ayuda por parte del Gobierno, tienen previsto poner en marcha en las próximas semanas iniciativas propias ante Europa y, más concretamente, ante responsables de otros partidos socialistas y miembros de la comisión europea, incluyendo la comisaria Cecilia Malmström, enfrentada al ministro del Interior. Los socialistas aseguran que su voluntad de acuerdo no tienen nada que ver con su decisión de exigir responsabilidades sobre los sucesos de Ceuta. En su opinión, lamentar esa actuación concreta no supone cuestionar a la Guardia Civil, como explicó Alfredo Pérez Rubalcaba en el debate sobre el estado de la nación.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero pidió este miércoles en una entrevista en Cuatro un pacto de Estado sobre inmigración, se remitió a la investigación judicial y aseguró que mandó quitar las cuchillas de la verja por el daño que causaban.