Unos 1.500 inmigrantes subsaharianos asaltaron durante la madrugada de ayer la frontera de Ceuta divididos en varios grupos, aunque ninguno de ellos consiguió entrar en la ciudad autónoma. No obstante, la Guardia Civil y la Policía Nacional tienen información de que se aproximan varios cientos para intentar un nuevo asalto.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta, la primera oleada se produjo a las 05:30 horas y estuvo protagonizada por unos 1.200 subsaharianos que intentaron acceder en tres grupos.

El primero de ellos, compuesto por unos 400 inmigrantes, trató de acceder por el perímetro fronterizo a la altura de las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), mientras que un segundo grupo, integrado por unas 300 personas, intentó entrar a la carrera por El Tarajal.

En los dos casos las fuerzas marroquíes consiguieron rechazar a los inmigrantes, por lo que las 500 personas que estaban esperando optaron por darse la vuelta y huir.

El asalto, que ha motivado un cierre parcial de la frontera del Tarajal, volvió a repetirse a las 08:30 horas de la mañana protagonizada por otros 500 inmigrantes.

A esa hora, un grupo de 450 lo hizo a través de la frontera del Tarajal, en el mismo lugar en el que se produjo la avalancha del 6 de febrero que se saldó con quince muertos.

Paralelamente, otros 50 inmigrantes trataron de entrar por el lugar conocido como “Tarajal II”, un espacio donde se está construyendo una nueva entrada en Ceuta para mercancías.

Estos 500 inmigrantes también fueron rechazados por la Gendarmería marroquí, mientras que la Policía Nacional y la Guardia Civil han mantenido un operativo especial.

La buena coordinación entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes ha posibilitado que todos los inmigrantes hayan sido rechazados a pie de frontera, según las citadas fuentes.

No obstante, las Fuerzas de Seguridad están en alerta en Melilla por el acercamiento de cientos de inmigrantes, en torno al millar, hasta el punto de que los puestos fronterizos con Marruecos se han cerrado ante la posibilidad de que quisieran entrar por la aduana, según fuentes policiales.

El cierre de las aduanas de Beni-Enzar y Farhana provocó además que puestos de los mercados estén sufriendo retrasos en el abastecimiento de alimentos procedentes de Marruecos como pescado, verduras y frutas.

La Guardia Civil y Policía Nacional tienen información de que “se acerca un grupo de cientos de inmigrantes para otro intento salto masivo”.