El ministro del Interior acude a Ceuta y Melilla ante la situación “de emergencia”
Jorge Fernández afirma que las dos ciudades viven una "oleada" migratoria Insiste en que la situación es "delicada" Asegura que las mafias incitan al salto masivo por la supuesta "debilidad" española La consigna, subraya, es "ahora o nunca"
El País, , 05-03-2014El Gobierno ha elevado el tono ante los continuos saltos masivos de inmigrantes a las vallas de Ceuta y Melilla y la presión política española e internacional tras la tragedia de la playa del Tarajal. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, habla ya de una “oleada” migratoria sobre las fronteras, que está siendo jaleada por “las mafias porque creen que hay debilidad y están diciendo a los inmigrantes ahora o nunca”. La tragedia del pasado día 6 en Ceuta, la movilización política interna y europea, así como el último salto masivo de este martes han llevado al ministro a montar sendas visitas urgentes a Ceuta (miércoles) y Melilla (jueves), en las que recorrerá sus perímetros fronterizos, visitará los centros que albergan a los inmigrantes que ya han saltado y se reunirá con los mandos de la policía y la Guardia Civil.
Los datos de Fernández Díaz para sostener su tesis de la “oleada” de inmigrantes son estos: 40.000 inmigrantes aguardan en las inmediaciones de Ceuta y Melilla para dar el salto a España. Una cifra similar aguarda en Mauritania para transitar por Marruecos para entrar en España. “Las mafias están detrás de todo este movimiento, están muy pendientes porque se ha cuestionado nada más y nada menos que a la Guardia Civil y creen que hay debilidad”, ha asegurado.
A ello se suma el último intento de salto a Ceuta unas 1.500 personas lo intentaron, ninguno lo consiguió, en la intentona más numerosa hasta la fecha en la ciudad y la constatación de que fue preparado al menos desde el pasado viernes, lo que movilizó a un alto número de personas hacia la valla. Además, en las redes ya se vaticina un próximo salto muy numeroso.
El Gobierno, además, se ha visto sometido a una fuerte presión política tras la muerte de 15 inmigrantes el pasado día 6 en Ceuta, durante un intento de entrada a España de inmigrantes en la que la Guardia Civil disparó pelotas de goma, incluso en las inmediaciones de quienes nadaban en el mar. Este martes el PP ha rechazado en el Congreso la posibilidad de abrir una comisión de investigación parlamentaria sobre la tragedia y el lunes Fernández se reunió con la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, quien insistió en su parecer de que las pelotas de goma pudieron causar el pánico entre los inmigrantes durante los hechos de la playa del Tarajal.
Fernández, tras advertir sobre la presencia de hasta 40.000 inmigrantes en Marruecos dispuestos a cruzar la frontera (una cifra ofrecida por fuentes marroquíes), describió la situación como una amenaza para España, sin llegar a pronunciar la palabra invasión, que sí utilizó un portavoz del sindicato policial UFP (Unión Federal de Policía), que en un comunicado manifestó que Ceuta y Melilla “están siendo invadidas literalmente”.
La consigna actual, según fuentes marroquíes y españolas, es reiterar los intentos de saltos masivos en estas fechas por la debilidad de una Guardia Civil, criticada en España, y ante la perspectiva de que el Gobierno logre institucionalizar de alguna manera, de acuerdo con Europa, alguna fórmula de devolución en caliente. Esa creencia ha movilizado a los subsaharianos hasta niveles nunca vistos hasta ahora. Esa información era conocida también por las autoridades. Marruecos había reforzado sus posiciones en la frontera durante el fin de semana, bajo la autoridad de dos generales, según algunas informaciones.
Con todo este panorama, Fernández llega esta mañana a Ceuta, donde recorrerá el perímetro fronterizo, se reunirá con el presidente de la ciudad, Juan Jesús Vivas; almorzará con los mandos de la Guardia Civil, se reunirá luego con los de la policía y visitará el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) antes de dar su parecer a la prensa. La agenda del día siguiente en Melilla es casi idéntica.
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