Una patera con quince inmigrantes de origen subsahariano a bordo ha logrado acceder a Melilla sobre las 01.45 horas de esta madrugada por el mismo puerto comercial, a la altura del faro viejo.

La embarcación neumática, de color negro y cino metros de eslora, ha sido avistada por el servicio de vigilancia fronteriza de la Guardia Civil cuando se aproximaba a la bahía melillense. La barcaza se encontraba parcialmente hundida, sin motor y con graves desperfectos en su estructura. Los inmigrantes, entre los que se encontraba una menor, llegaron a tierra y ha podido desembarcar por su propio pie, siendo interceptados por los agentes ya en las instalaciones portuarias.

Efectivos de la Cruz Roja han prestado atención sanitaria y primeros auxilios a los ocupantes del bote en el mismo puerto y les han facilitado ropa seca y mantas. Dos de los subsaharianos han necesitado ingreso hospitalario debido a sus síntomas de hipotermia, aunque ya se encuentran dados de alta y fuera de peligro.

Una vez interceptados y estabilizados han sido conducidos a la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Melilla para proceder a su identificación y posterior remisión a la Jefatura Superior de Policía, en cumplimiento de la Ley de Extranjería y como paso previo a su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Siguiendo el protocolo habitual, la menor ha quedado bajo la tutela de los servicios asistenciales de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma, siendo acogida en uno de los centros de menores sitos en el enclave español.

Segunda patera en 24 horas

Esta es la segunda patera que logra llegar a Melilla en menos de 24 horas, tras ser rescatada en la mañana del domingo una embarcación con 32 inmigrantes a bordo, tras ser avistada en dirección a la costa melillense sobre las 06.30 de esta madrugada.

Los dos desembarcos se han producido en medio de uno de los mayores temporales de viento de todo el invierno que ha azotado durante todo el fin de semana las costas melillenses. Vientos de fuerza 7 y 8 han impedido el normal funcionamiento de las líneas de barco y avión que unen la ciudad autónoma con la Península.

También en la mañana de ayer, un grupo de 11 inmigrantes subsaharianos se acercaba a aguas jurisdiccionales españolas de la ciudad de Ceuta a bordo de una pequeña embarcación. Una patrullera marroquí de la Marina Real lograba interceptarla antes de que accediera a aguas españolas y los integrantes de la embarcación eran puestos a salvo en la costa marroquí.

Las organizaciones que trabajan con los inmigrantes a ambos lados de las fronteras hispano marroquíes de Ceuta y Melilla aseguran que la presión migratoria se mantiene sobre los enclaves españoles y que en los próximos días vamos a asistir a nuevos intentos de entrada por tierra y por mar.

Ambas ciudades autónomas están pendientes de celebrar una cumbre bilateral para abordar el problema de la inmigración irregular y presentar propuestas conjuntas al Gobierno central para que las haga llegar a la Unión Europea.