La primera mujer que salta

Mirelle, de 15 años, supera seis metros de valla con la tibia rota

El Mundo, PAQUI SÁNCHEZ MELILLA CORRESPONSAL , 01-03-2014

Mirelle ya había intentado saltar antes la valla de Melilla. Hasta en cuatro ocasiones. Eso le valió una tibia rota y una gran depresión. Tiene sólo 15 años y ayer consiguió finalmente entrar en España. Convaleciente aún de su pierna dañada, sus compañeros le ayudaron a encaramarse y bajar por una altura de seis metros.

Esta camerunesa es la primera mujer que consigue vencer la valla de Melilla, conformada por tres elementos disuasorios, cada cual más dañino, que complican tremendamente la entrada. La joven llegó ayer al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti) junto a los más de 200 subsaharianos que lograron alcanzar suelo español. Después fue trasladada a uno de los centros que albergan a menores extranjeros no acompañados y que tutela el Gobierno de Melilla. Hasta cinco menores de edad saltaron la valla ayer.

Si hasta ahora este tipo de hazañas estaba limitado a los hombres jóvenes y corpulentos, comienzan a verse niños involucrados en el salto. Y, ahora, mujeres como Mirelle, que antes optaban por el método de las pateras, igualmente letal, pero que requiere de menos esfuerzo físico.

Mirelle no era, en realidad, la única inquilina del monte Gurugú, en Marruecos, donde malviven al menos otras dos mujeres en espera de un futuro mejor que nunca llega.

La inmigrante camerunesa llevaba meses instalada en el Gurugú, aquejada por una fuerte depresión, según cuentan los que la conocen. No era para menos: llegó allí sola, no tenía familia. Había intentado saltar la valla de Melilla anteriormente, al menos en cuatro ocasiones, y todas ellas había fracasado.

En el último intento, el 29 de noviembre de 2013, cayó desde lo alto de la primera alambrada sobre las concertinas de cuchillas que hay en el suelo. Por si fuera poco, recibió una brutal paliza de las fuerzas auxiliares marroquíes. Ingresó grave en el hospital de Nador. Sus compañeros del Ceti la dieron por muerta.

Suele ir vestida de camuflaje, con el pelo muy corto, como un chico. Hablaba lo justo. Pero tiene la firme intención de volver a intentarlo si la vuelven a expulsar.

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