Ciberodio

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 03-03-2014

El pasado 21 de febrero, un grupo de extrema derecha provocó algunos desperfectos en la sede que SOS Racismo Madrid tiene en el barrio de Lavapiés. Estos días podemos ver una convocatoria de varios grupos, (entre ellos el que protagonizó estos desperfectos) de indisimulado tinte racista, que propone manifestarse precisamente en el barrio de Lavapiés de Madrid. El nexo en común de ambas actuaciones es que la reivindicación del ataque a la sede de la ONG y la convocatoria a esta manifestación se realizan a través de las redes sociales. Es sabido el enorme potencial de las mismas, pero el debate pendiente a realizar gira en torno a la posibilidad de establecer determinados límites cuando la libertad de expresión o de reunión chocan con el respeto a los derechos fundamentales. Lógicamente, el problema está en fijar este límite, que en este caso concreto no será el mismo para los grupos ultras convocantes que para el colectivo inmigrante.

Mikel MAzkiaran
Federación estatal de SOS Racismo

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