La comunidad de venezolanos en La Rioja reclamó ayer «diálogo» para que su país se pacifique y se resuelvan los problemas económicos y de seguridad que sufre su sociedad.
Alrededor de una veintena de personas se concentró ayer en la Plaza del Mercado de la capital riojana con banderas de Venezuela y carteles alusivos a la inseguridad en ese país y en apoyo a las marchas de estudiantes.
En La Rioja estaban censados en 2011 alrededor de 250 personas de nacionalidad venezolana, aunque «hay muchas más» que también tienen la nacionalidad española, según explicó uno de los portavoces de la concentración, Juancho Parra.
Subrayó que este acto pretendía apoyar a las marchas de estudiantes de Venezuela que reivindican una mayor seguridad ciudadana, que se acaben los disturbios y se frene la inflación.
«El diálogo es el único camino hacia la paz», subrayó Parra, quien recalcó que no buscan «la ruptura de la democracia en Venezuela», pero sí creen que «es momento de cambio, porque el gobierno es el mismo desde hace quince años y las cosas no cambian».
Otra de las portavoces de la concentración, María del Mar Sicart, recordó que las marchas estudiantiles en Venezuela «no comenzaron por un motivo político», sino porque «una joven fue violada y cuando sus compañeros fueron a denunciarlo la policía los detuvo».
Por eso, recalcó, «lo que quiere la gente en Venezuela y nosotros también es seguridad y justicia» por «los 200.000 muertos que ha habido durante quince años».
Reprochó el «bloqueo informativo» al que está siendo sometido Venezuela, «con lo que es difícil saber qué está pasando de verdad» y admitió sentir «angustia» por los familiares que tiene en su país natal.
Parra, por su parte, reconoció que dentro de Venezuela «hay, en realidad, dos bandos enfrentados y da miedo pensar qué va a pasar, porque las cosas están cada vez más tensas».
«Venezuela tiene muchos recursos naturales y energéticos, pero eso en vez de ser beneficioso ha empobrecido al país, porque se ha gestionado mal y por eso pedimos diálogo, para implantar una buena gerencia», concluyó Parra.