Una treintena de inmigrantes de origen subsahariano han llegado esta mañana a Melilla a bordo de una embarcación neumática. Los inmigrantes han desafíado el fuerte temporal que azota el estrecho con vientos de fuerza 8. Pese a ello, apenas la mitad de los sin papeles portaban chalecos salvavidas. Cuatro de ellos han tenido que ser atendidos por hipotermia.

Hoy hay un fuerte temporal martítimo en la zona, lo que ha hecho que las comunicaciones marítimas con la Península estén suspendidas ante la imposibilidad de la llegada de los buques. No obstante, a primera hora de la mañana se avistaba por la bocana del puerto melillense una patera neumática con una treintena de inmigrantes, la mayoría hombres, procedente de una de las playas marroquies.

Una embarcación del Grupo Especial de Acividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha salido a su encuentro. Al ver llegar a lso agentes, varios de los inmigrantes se han tirado al agua y han tenido que ser rescatados. Uno de ellos, incluso, ha llegado a rajar la barca con un arma blanca. Los buzos de la Guardia Civil han tenido que usar dos embarcaciones para el rescate de los subsaharianos.Tras el rescate, cuatro de los inmigrantes han tenido que ser atendidos en el Hospital Comarcal de la ciudad por fuertes sintomas de hipotermia.

Fuentes policiales han destacado la agresividad de algunos de los inmigrantes, que golpearon a los submarinistas. Cuatro de los buzos han tenido que ser atendidos también por contusiones.

A Melilla han llegado varias pateras en lo que va de año, aunque la mayor presión migratoria gira en torno a la valla fronteriza, que ha registrado tres entradas masivas en menos de dos semanas, informa EFE. La situación mantiene colapsado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que se encuentra casi al triple de su capacidad.