La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, no dudó ayer en acusar a las autoridades policiales españolas de ser las causantes de la muerte de 15 subsaharianos que trataron de llegar a Ceuta a nado. Después de pedir explicaciones por carta al ministro Jorge Fernández Díaz, la comisaria sueca ha vuelto a avivar la tensión con unas declaraciones donde dice tener indicios de que España ha violado la norma comunitaria.

«Inmediatamente me enfadé mucho porque, en esta ocasión, [los guardias civiles] han disparado pelotas de goma contra los inmigrantes. No dispararon directamente contra ellos, pero aun así crearon un pánico tal que 15 personas se ahogaron. Esto es totalmente inaceptable», dijo en una entrevista concedida a la emisora sueca Sveriges Radio AB.

Malmström confirmó que el lunes mantendrá una reunión bilateral con Fernández Díaz aprovechando la celebración de un Consejo de Asuntos de Interior en el que varios países volverán a poner sobre la mesa la necesidad de que la UE contribuya con más fondos a la lucha contra la inmigración ilegal.

Preguntada por cuáles serán los próximos pasos de Bruselas, la comisaria señaló que primero esperarán a que se conozcan las conclusiones de la investigación abierta por la Justicia española, aunque adelantó que la Comisión tiene indicios de que ha habido un incumplimiento de las normas europeas sobre gestión de fronteras y política de asilos. «Las autoridades fronterizas españolas deben saber que es su deber atender las peticiones de asilo que reciben. No me resistiré a iniciar un procedimiento de sanción si se confirma la vulneración de la ley», concluyó.

Este nuevo mensaje de una alta responsable de la CE no ha sentado bien en la delegación española, tanto por el contenido como por las formas. Su responsable de comunicación, el italiano Michele Cercone, criticó la semana pasada que el equipo de Fernández Díaz hubiera respondido a las primeras críticas de Bruselas a través de los medios de comunicación. Sin embargo, fue la propia Malmström quien utilizó la red social Twitter para lanzar la primera advertencia al Gobierno. Después, su equipo de prensa envió un comunicado y sólo después mandó la carta oficial a Madrid donde pedía explicaciones.

En aquella misiva la comisaria expresaba su «seria preocupación» y pedía «explicaciones» por el uso de fuerza en los sucesos del pasado 6. Malmström señalaba que, según informaciones facilitadas por ONG y medios de comunicación, las pelotas de goma «podrían haber provocado el pánico entre el grupo de inmigrantes». Ayer fue más contundente.

El Gobierno ha respondido a la Comisión asegurando que los incidentes están ya siendo evaluados e investigados por la Justicia y el próximo lunes explicará que, aunque la gestión de las fronteras es una competencia nacional, se necesita un refuerzo especial procedente de fondos europeos cuando las líneas fronterizas separan a un Estado miembro con un país tercero. Fuentes del Ministerio del Interior indicaron anoche que «hay abierto un procedimiento judicial, hay un juez instruyendo diligencias y hay que ser respetuoso y no establecer presunciones», según informa Olga R. Sanmartín.

El enfrentamiento entre Malmström y Fernández Díaz no es nuevo. El pasado diciembre, la comisaria mostró sus preocupación por la instalación de concertinas en la valla de Melilla, a lo que el Gobierno respondió que sólo tenía una finalidad disuasoria y que muchos otros países de la UE también utilizan estos sistemas.

i finalmente Bruselas constatara que España ha violado las normas europeas, el Ejecutivo comunitario actuaría en un primer momento incoando un proceso administrativo en el que se requiere al Estado miembro reparar la situación de abuso. En última instancia, el caso podría llevarse ante al Tribunal de Justicia Europeo y, en todo caso, la Comisión se reservaría el derecho de imponer una multa económica al país. El recurso de Bruselas a la Corte de Luxemburgo es habitual para resolver disputas con los Estados miembros. Sin embargo, no lo es tanto que el Tribunal tenga que resolver cuestiones de inmigración y gestión de fronteras. Actualmente la Comisión está investigando incidentes en Malta y en Grecia referentes a repatriaciones de inmigrantes. No obstante, fuentes europeas confirman que no se ha establecido ninguna multa por estos asuntos.