La llegada masiva de ayer a Melilla
que protagonizó medio millar
de inmigrantes se saldó con 30 heridos
en la parte española y 27 en
la parte marroquí. Son 57 lesionados
en total.
En el lado español, los inmigrantes
sufrieron en su mayoría
heridas leves, como cortes, y pudieron
ser atendidos en el mismo
Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (Ceti), aunque algunos
de ellos tuvieron que ser trasladados
al Hospital Comarcal para
realizar curas de mayor calado:
15 por heridas que requirieron
puntos de sutura.
Al otro lado de la valla, entre los
400 que no consiguieron entrar,
hubo 27 heridos: 14 inmigrantes y
13 efectivos de las fuerzas auxiliares
marroquíes, según un comunicado
oficial del Ministerio del Interior
del país vecino.
Según cifras aportadas por la
delegación en Nador del Arzobispado
de Tánger, hasta 24 inmigrantes
requirieron tratamientos
médicos en el hospital Hassan de
Nador. Todos, a excepción de uno,
fueron dados de alta a lo largo del
día. Sólo un chico, el camerunés
Ibrahim, de 17 años, se quedó
hospitalizado debido a que presentaba
fracturas en cúbito y radio
de uno de sus brazos, y luxación
de codo.
A las 10.00 horas, en la puerta y
a lo largo del pasillo de urgencias
del hospital, coincidían quienes
aún esperaban a ser atendidos por
sus contusiones y heridas con
aquellos inmigrantes que, vigilados
en todo momento por gendarmes
del país vecino, se montaban
tras la cura en un furgón gris para
ser devueltos al monte Gurugú.
Francisca Tous, una monja que
trabaja como enfermera en Nador
desde hace cuatro meses, explicó
a EL MUNDO que el resto de los
inmigrantes presentaba cortes,
contusiones y fracturas de menor
gravedad. «Lo que es habitual, por
desgracia», afirmó. «Es necesario
que los gobiernos hagan algo para
que, por lo menos, se respeten los
derechos humanos. Sé que tiene
que haber un control de fronteras,
pero siempre recordando que los
que las cruzan son personas».
Mientras, el Ceti de Melilla se
encontraba absolutamente desbordado
y tuvo que pedir ayuda al
Ejército para poder dar cobijo a las
personas que iban llegando. Ayer a
última hora, el centro acogía a
1.150 extranjeros que han ido entrado
en Melilla de forma irregular
a través de la valla, los pasos fronterizos
o el mar.
El Ceti fue construido a principios
de la década anterior para
acoger a 480 personas y está a más
del doble de su capacidad. Los
acogidos duermen en literas instaladas
en zonas comunes. Ayer hubo
que poner otras dos tiendas de
campaña en los patios interiores.