MADRID. Las fuentes han informado a Efe de que el asalto se ha producido después de las nueve de la mañana y de que ha sido “muy violento”, hasta el punto de que miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes se han visto obligados a refugiarse en el espacio comprendido entre las dos vallas que separan Melilla de Marruecos.

La Guardia Civil ha subrayado la violencia con la que los inmigrantes que han protagonizado hoy un nuevo asalto a la valla fronteriza de Melilla han actuado para conseguir el objetivo de entrar en la ciudad.

En un comunicado, el instituto armado ha confirmado la entrada a Melilla de unos cien inmigrantes subsaharianos de un total de 500 que han protagonizado el intento sobre las 07.50 horas.

Los inmigrantes, según apunta la Guardia Civil, han llegado hasta el vallado arrojando piedras y portando palos, con los que amenazaban a las fuerzas de seguridad de Marruecos.

Ante esta actitud, las autoridades marroquíes han pedido a la Guardia Civil que se abriesen las puertas del vallado para poder refugiarse en el espacio comprendido entre las dos vallas, “dada la violencia del acometimiento y como medida de protección para evitar ser arrollados y lesionados”.

Antes, las fuerzas de seguridad marroquíes habían intervenido en su territorio, logrando dividir el grupo principal de 500 inmigrantes en dos más pequeños, los cuales han conseguido saltar por dos puntos muy concretos de la línea fronteriza, Vaguada de Linares y Río Nano.

Según las primeras estimaciones de la Guardia Civil, se cree que un centenar de inmigrantes han conseguido entrar a territorio español, mientras que los 400 restantes han sido repelidos.

El grupo había sido divisado desde primeras horas de la madrugada, “cobijado” en la masa forestal de pinares de Mariguari, aunque ha esperado al amanecer para protagonizar el asalto con las primeras luces del día.

La Guardia Civil no indica si se han producido heridos entre los inmigrantes o entre los agentes, aunque, según ha podido comprobar Efe, algunos subsaharianos presentaban distintos cortes en manos y pies por los que han requerido asistencia.