Marruecos no aceptó la ayuda española

Cinco cuerpos hundidos se recuperaron cuando la corriente los arrastró a Ceuta

El Mundo, E. DEL C. CEUTA, 24-02-2014

Llama la atención en la tragedia del 6 de febrero que la recuperación de los 15 cadáveres se haya prolongado durante 10 días, hasta el sábado día 15, cuando aparecieron los últimos dos en aguas españolas de Ceuta.

Diez se sacaron en la orilla marroquí el primer día, y lo mismo se podría haber hecho con los otros cinco, pues habían quedado a pocos metros de profundidad en una zona segura, en la playa del lado marroquí de la frontera del Tarajal, cerca de la valla y el espigón que la delimitan.

La Guardia Civil ofreció a las autoridades marroquíes un equipo de buceadores de los GEAS y una embarcación para sacar de forma inmediata esos cinco cuerpos hundidos, pero sus interlocutores no aceptaron la ayuda, según han contado a EL MUNDO fuentes oficiales españolas.

En vez de enviar a sus propios buzos para rescatar los cuerpos, las autoridades marroquíes dejaron pasar el tiempo y que fueran saliendo por sí mismos a flote al descomponerse, «esperando que la corriente cambiara y los arrastrara al lado español». Efectivamente, el viento de poniente o vendaval empuja hacia Ceuta, y así esos cuerpos fueron apareciendo en días distintos en la orilla española.

En Ceuta sospechan que sus vecinos actuaron así para «quitarse problemas» de encima.

Los diez cuerpos en el lado marroquí (nueve hombres y una mujer) están en Casablanca, según supervivientes de la tragedia. Los cinco del lado español han sido enterrados en Ceuta. Un trabajador de la funeraria Curado, encargada de su traslado, explica que nadie los ha reclamado aún. Figuran sólo como «varón no identificado de raza negra».

Sobre la tragedia ocurrida en Ceuta, aunque evitando referirse a esta situación concreta para no «intervenir en un caso particular», se pronunció ayer la vicepresidenta de la Comisión Europea. Viviane Reding reclamó una reforma de las leyes europeas sobre extranjería que apueste por un modelo «más solidario», en el que no sólo los países del sur tengan que soportar «las consecuencias de la presión de la inmigración ilegal», informa Efe.

>Vea hoy en EL MUNDO la entrevista de Eduardo del Campo a los dos subsaharianos que denuncian que fueron alcanzados por pelotas de goma.

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