Bilbao – El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, anunció ayer que Euskadi seguirá prestando asistencia sanitaria a inmigrantes aunque estén en situación irregular después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) diera la razón al Ejecutivo de Gasteiz. Este tribunal desestimó el miércoles el recurso de la Abogacía del Estado contra la orden de Lakua que regula la prestación sanitaria a las personas que no están aseguradas, incluidos inmigrantes sin papeles.

Eso significa que la orden del 4 de julio de 2013 podrá seguir aplicándose con normalidad, al menos hasta que el Tribunal Constitucional dicte una sentencia definitiva sobre el conflicto de competencias interpuesto entre el Estado y Euskadi sobre la atención a personas en situación irregular. Con esta orden, Euskadi se convertía en una de las comunidades objetoras a la medida de Rajoy de dejar sin tarjeta sanitaria a personas sin residencia legal.

En el País Vasco a estos ciudadanos se les exige un año continuado de empadronamiento y unos ingresos inferiores a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) para tener derecho a la tarjeta individual sanitaria de Osakidetza y a un médico de cabecera. Los que no cumplen con estos requisitos tienen médico de familia pero no tarjeta.

Darpón se felicitó ayer por esta decisión y explicó que este colectivo podrá seguir accediendo al sistema sanitario de Euskadi demostrando que “aquí es posible preservar la universalidad como un derecho reconocido”. El Departamento vasco de Salud consideró que la decisión del TSJPV “exige al Gobierno español un giro de 180 grados”, sobre todo “cuando el Consejo de Europa ha tachado de ilegal no dar asistencia a las personas sin recursos económicos ni documentación en regla”. Darpón resaltó que “la salud es un derecho de las personas y no una consecuencia de la cotización a la Seguridad Social”. – C. Lago