al menos 15 personas murieron

Ocho versiones para un hecho cada vez más opaco

Interior y la Guardia Civil aportan relatos contradictorios de lo ocurrido en Ceuta El PNV advierte de un incumplimiento claro de la legalidad

Deia, J. García , 21-02-2014

Bilbao – “Ha habido ocho versiones, incluyendo la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso”. Con esta frase el diputado del PNV Emilio Olabarria denunció ayer la opacidad que rodea a la trágica muerte de al menos quince inmigrantes el pasado 6 de febrero en Ceuta, ya que entre esas ocho versiones hay algunas contradictorias entre sí. Afortunadamente, para combatir esta opacidad en el relato de los hechos están las grabaciones de las imágenes en la propia valla de Ceuta así como de una televisión local. Precisamente, catorce días después la Guardia Civil hizo entrega ayer de este material a la jueza de Ceuta que investiga los hechos.

Y es que desde las 11.00 horas del pasado día 6, la Guardia Civil dio dos versiones diferentes de lo ocurrido horas antes. La primera, que no usó material antidisturbios, para luego afirmar que sí lo utilizaron, pero solo en la valla. El delegado del Gobierno en Ceuta, por su parte, dijo que “no se pueden haber realizado disparos contra y hacia los inmigrantes porque hay barreras físicas que lo impiden”, al igual que el secretario de Estado de Interior, mientras que el director general de la Guardia Civil también dio dos versiones diferentes. El día 7, a las 14.30 horas, dijo: “Pelotas de goma en la mar, no. Los datos que yo tengo, los informes que yo tengo, es que se han utilizado en la valla”. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, afirmaron que los únicos disparos que se efectuaron fueron desde tierra, nunca desde las lanchas, pues estas “no están equipadas con armas de fuego, aunque sean de pelotas de goma”. La octava versión de los hechos, la segunda del ministro, ocurrió en el Congreso de los Diputados el pasado día 13, cuando admitió que sí hubo disparos al agua, pero “nunca contra los inmigrantes, sino con la intención de delimitar una línea imaginaria”.

Poco a poco la cúpula de Interior ha cambiado su versión de los hechos para acercarse a lo que los inmigrantes denunciaron: que habían disparado contra ellos mientras nadaban. Lo que también está claro es que hubo inmigrantes que llegaron a pisar Ceuta, frente a lo que dijeron diferentes versiones, ya que las imágenes demuestran como la Guardia Civil los expulsó, en fila india y cogidos de la mano, a territorio marroquí.

Para Olabarria ha habido un claro “incumplimiento de la legalidad internacional. Se ha incumplido el protocolo cuarto de la Convención Europea de los Derechos Humanos que prohíbe las expulsiones masivas y sumarias. En segundo lugar se ha incumplido el artículo 58 de la Ley de Extranjería que dice que cuando un inmigrante pisa el territorio español se le debe atender, proveerle de residencia y proporcionarle asistencia jurídica porque tiene derecho a solicitar la condición de refugiado. Lo que no se puede hacer es lo que se hizo”. Además, el diputado del PNV advirtió de que se han podido cometer dos delitos: uno de denegación de auxilio en la mar y, si se demuestra la causa efecto entre los disparos y el ahogamiento, otros más graves. En cualquier caso, Fernández Díaz queda muy tocado.

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