Anita Nfono, inmigrante de Guinea, ha afirmado en su declaración como testigo en el ‘caso Cooperación’ que el exconsejero de Solidaridad y Ciudadanía y actual diputado No Adscrito en las Corts, Rafael Blasco, le dio su teléfono móvil para ayudarle a regularizar su situación en España, y le indicó que podía contactar con él “para lo que necesitara”.

Nfono se ha pronunciado en estos términos en su declaración en calidad de testigo por la primera pieza del ‘caso Cooperación’, en la que se investigan presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones por parte de la extinta Consejería de Solidaridad a la Fundación Cyes en el año 2008 para dos proyectos en Nicaragua, por un total de 1,6 millones de euros, de los que solo llegaron 43.000 euros a su destino, puesto que el resto se destinó a la compra de inmuebles en Valencia.

La testigo ha declarado a propuesta del abogado de Rafael Blasco, para justificar la llamada que la secretaria personal de éste hizo al considerado presunto cabecilla de la trama Augusto César Tauroni el día previo a las detenciones en febrero de 2012, en la que le advertía de algo “inminente”.

Sobre este extremo, tanto Blasco como su secretaria mantuvieron en el juicio que la llamada no fue para avisar de ningún arresto ni de ningún acto de investigación -tal y como sí mantiene el ministerio fiscal-, sino que respondió a la necesidad urgente de resolver y regular la situación laboral de Anita Nfono. La testigo ha explicado que conoce al exconsejero desde 2008 o 2009, así como a su secretaria y otro trabajador de la consejería. Ha indicado que acudió a la consejería porque no sabía qué tenía que hacer para conseguir una autorización con la que residir en España. Para obtener esta autorizacion y enterarse de los trámites, ha señalado que llamaba tanto a la secretaria de Blasco como al propio exconsejero, a su móvil. Ha señalado que Blasco fue el que le dio su número de teléfono y le comentó que le llamara para lo que necesitara, sin ponerle restricciones respecto a días u horarios.