Inmigrantes muertos

Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba se enfrentaron ayer a cuenta de los inmigrantes muertos que cada gobierno, el del PSOE y el del PP, lleva a sus espaldas

La Vanguardia, CARMEN DEL RIEGO JUAN CARLOS MERINO Madrid , 19-02-2014

Quince inmigrantes muertos en Ceuta en la noche del pasado 6 de febrero, y cinco muertos también en Ceuta en septiembre del 2005. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se enfrentaron ayer a cuenta de los inmigrantes muertos que cada gobierno, el del PSOE y el del PP, llevan a sus espaldas.
DANI DUCH Rajoy y el ministro Fernández Díaz, ayer en la sesión de control al Gobierno en el Senado

El portavoz socialista en el Senado, Marcelino Iglesias, comenzó su pregunta al Gobierno, sobre los dos años de gestión de Rajoy, recordando a los 15 inmigrantes que fallecieron ahogados cuando intentaban alcanzar tierra española. Un suceso del que, subrayó Iglesias dirigiéndose al presidente del Gobierno, a quien dirigía su pregunta en la sesión de control, “aún no le he oído hablar, y sabemos que los guardias civiles no disparan si no les dan la orden”.

“Sumo mi pensamiento y mi pesar al suyo”, respondió Rajoy. Pero a partir de ahí, la muerte de los inmigrantes se convirtió en el arma arrojadiza que lanzarse a la cabeza en la sesión de control. Lo hizo Rajoy al recordarle a Iglesias las palabras “que un ilustre socialista” –a quien no citó, pero que pertenecían a Antonio Hernando–, pronunció en el 2005, en las que recriminaba al PP “hacer sospechosa a la Guardia Civil” de los cinco inmigrantes fallecidos en un asalto a la valla de Ceuta ese año, cuando era presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Rajoy, suscribiendo estas palabras, pretendía frenar una polémica a la que todavía le quedan días y votaciones por delante. .

Aunque durante la sesión de control en el Senado no hubo ninguna pregunta al Gobierno sobre el caso de Ceuta, el suceso sobrevoló toda la jornada. Rajoy aprovechó para hablar con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, que también es senador y que ayer reiteró que la ley de Extranjería es insuficiente para combatir la entrada de inmigrantes irregulares, y criticó a quienes “quieren poner un comité de recibimiento con azafatas a unos inmigrantes que muchas veces están agrediendo y empujando”. La reforma de la ley de Extranjería puede ser la consecuencia de la tragedia de Ceuta. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió que se está estudiando una modificación, porque la actual “está pensada para unos supuestos que en Ceuta y Melilla no se dan”. A su juicio, la ley debe contemplar “una realidad tan singular” como la de estas ciudades, para que la Guardia Civil disponga de la normativa jurídica que le permita cumplir de forma eficaz con el mandato que las leyes le encomiendan de garantizar la inpermeabilidad de nuestras fronteras”.

La tensión entre el Gobierno y el PSOE fue ganando enteros y, finalmente, el propio Rubalcaba compareció públicamente en una sala del Congreso para responder bastante indignado a “lo que he oído” a Rajoy y al ministro Fernández Díaz. En primer lugar, quiso dejar claro: “Nadie me va a dar lecciones de cómo defender a la Guardia Civil, un cuerpo del que tengo la mejor opinión y el agradecimiento personal por lo mucho que me ayudaron en momentos muy difíciles de mi vida”. Rubalcaba fue ministro del Interior entre el 2006 y el 2011.

A renglón seguido, exigió responsabilidades: “Pido al presidente del Gobierno y al ministro del Interior que nos expliquen si les parece bien o mal que se dispare al mar cuando hay gente nadando hacia la playa. Si les parece bien, que vengan y lo defiendan; si les parece mal, que averigüen quién dio la orden y procedan”. En todo caso, Rubalcaba volvió a reclamar el cese del director general de la Guardia Civil y del delegado del Gobierno en Ceuta “por mentir sobre un suceso gravísimo”. “Quiero conocer de una vez la opinión de Rajoy”, zanjó el líder del PSOE.

Al igual que en el Senado, la tragedia de Ceuta también estuvo presente ayer en el pleno del Congreso, donde a última hora de la tarde el presidente, Jesús Posada, ordenó guardar un minuto de silencio por los fallecidos. Y la ofensiva de la oposición por la gestión de este suceso se reanudará hoy con el debate de la moción de la Izquierda Plural que exige la dimisión de Fernández Díaz. La votación de esta moción –que se producirá mañana– provocó también un tenso debate en el seno del grupo socialista. Algunos diputados reclamaron elevar el tiro y apoyar la reprobación del ministro del Interior. Pero Rubalcaba quiere primero tener toda la información del suceso –como las grabaciones de la valla de Ceuta que tiene solicitadas– antes de dar ese paso. Aunque ya avisó: “Vamos a llegar hasta el final”.

Las frases de la polémica

“Hubo una actuación imposible de defender y una mentira del director general de la Guardia Civil (…) Se dio una orden absolutamente equivocada y alguien tendrá que explicarlo”

Alfredo Pérez Rubalcaba

Secretario general del PSOE “Si la Guardia Civil no puede actuar con los elementos antidisturbios que tiene para defender las fronteras españolas, ponemos azafatas como comité de recibimiento para los inmigrantes ilegales”

Juan José Imbroda

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