CARTAS AL DIRECTOR
Hipocresía ante la tragedia
El País, , 19-02-2014La tragedia que conlleva la inmigración ilegal es utilizada por los partidos políticos (antes y ahora) de manera vergonzosamente interesada. Nadie hace propuestas serias y realistas que aporten soluciones ante una tragedia humanitaria, sino que se usa como arma arrojadiza al contrario. Es grave ver y oír a representantes del Gobierno mintiendo sobre los medios represivos utilizados recientemente en las playas de Ceuta. Pero no lo es menos la patética representación de falso dolor en las compungidas caras de representantes de partidos políticos de la oposición “sufriendo” por la tragedia. La hipocresía en este asunto es generalizada.
Cualquier barrera física que impida la entrada de inmigrantes ilegales es potencialmente peligrosa, pudiendo provocar daños a los desesperados que intenten superarla. Cuchillas, muros, alambres electrificados, porras, balas de goma… todas estas armas pueden provocar y provocan daños e incluso la muerte. ¿Qué otras alternativas hay? ¿Abrir las fronteras? La solución de internamiento temporal no es aplicable cuando la llegada es masiva. Ningún Gobierno de ningún país dejará de utilizar métodos represivos porque una multitud desesperada, sin nada que perder, solamente puede ser frenada con métodos y herramientas defensivas y represivas y ello conlleva tragedias como las de la playa del Tarajal. La policía habla de que en territorio marroquí hay acampados 30.000 subsaharianos esperando cruzar los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla. ¿Cómo frenar esta avalancha? Den ideas, señores políticos españoles y europeos, den ideas. No basta con criticar lo que hace el gobernante de turno. Y den ideas de aplicación inmediata, porque el problema lo tenemos ya. No hay tiempo para aplicar soluciones macro que llevan años planteándose en los diferentes parlamentos europeos, pero no se ponen en marcha por intereses electorales y por el egoísmo nacionalista. Lo único auténtico en esta farsa es el sudanés, senegalés o camerunés que, después de recorrer durante un año o más el camino hacia el norte, se encuentra con que la compensación a tanto sufrimiento es dejar de sufrir y de vivir.
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