Ceuta/Madrid – El juez que investiga la muerte de quince inmigrantes en Ceuta el pasado día 6 se ha sumado a la petición de la Fiscalía y del PSOE y ha solicitado a la Guardia Civil “todas las grabaciones de la tragedia”, mientras la presión migratoria se trasladaba a Melilla tras el salto de la valla que separa Marruecos de territorio español de 150 inmigrantes, una de las mayores en los últimos años. En plena crisis migratoria los gobiernos de ambas ciudades autónomas están cuadrando sus agendas para reunirse en una cumbre, prácticamente monográfica, en la que se abordará el problema de la inmigración que están padeciendo.

La Guardia Civil ha recibido ya la petición del Juzgado de Ceuta que abrió una causa a raíz de los fallecimientos para que entregue todas las grabaciones que se hicieron desde el perímetro fronterizo y explicó que entregará dicho material “cuanto antes”. Y mientras en Ceuta la Guardia Civil y la Policía Nacional mantienen una vigilancia especial en la frontera ante la posibilidad de que se produzcan nuevas entradas masivas, Melilla registró ayer una de las mayores de los últimos años.

El salto a esta ciudad autónoma española se produjo sobre las 06.30 de la madrugada en la zona conocida como Villa Pajares, entre los pasos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino. Estuvo protagonizado por unos 250 inmigrantes, de los que un centenar quedaron en el lado marroquí bajo custodia de las fuerzas de seguridad de ese país. En el intento de entrada, “los inmigrantes actuaron de manera muy coordinada para lograr sortear la valla y el despliegue policial, tras lo cual se dirigieron hacia el Centro de Estancia Temporal (CETI), coreando cánticos y consignas de victoria” como Barça, Barça al tiempo que se despojaban de sus camisetas para obstaculizar su detención.

Una vez allí, tumbaron la verja de acceso de vehículos al intentar entrar prácticamente al unísono al centro “haciendo uso de la fuerza”, expresaron desde la Delegación del Gobierno español. El equipo de seguridad que se encontraba a las puertas del CETI, tratando de contener a estas personas para que la entrada se produjese de manera ordenada “no pudo con ellos”, motivo por el que acabaron rompiendo la barrera de acceso. No se produjeron heridos entre los agentes, aunque sí al menos cinco inmigrantes requirieron asistencia en el Hospital Comarcal por contusiones, esguinces e, incluso, una posible fractura.

De Camerún, principalmente La mayoría de los protagonistas del nuevo salto masivo fueron francófonos y de nacionalidades diversas pero principalmente de Camerún, “que mostraron una férrea colaboración” en su propósito de entrar a la ciudad autónoma de Melilla. La Guardia Civil contó con el apoyo de agentes de la Jefatura Superior de Policía, así como de miembros de Cruz Roja, que bajaron de lo alto del vallado, en concreto de la verja interior o más próxima a Melilla, a un grupo de cinco subsaharianos que se quedaron allí encaramados.

En el plano político, UPyD ha solicitado que el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz comparezca otra vez en el Congreso tras las diversas versiones sobre Ceuta. Además, el Pleno de la Cámara baja votará esta semana la petición de la Izquierda Plural de dimisión del ministro por la gestión de la tragedia. Ante esta situación, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil Profesional ha pedido al titular del Interior más medios en la frontera.

Y la Unión Federal de Policía (UFP) reclama una mayor implicación de la Unión Europa para hacer frente a la “brutal” presión migratoria en Ceuta y Melilla donde las fuerzas de seguridad “se están viendo desbordadas”. También el Ejecutivo melillense criticó la “nula implicación” de la Unión Europea (UE) ante el problema migratorio que están padeciendo sus dos fronteras con el continente africano.