El enfrentamiento político centra estos días su atención en la actuación de la Guardia Civil durante la tragedia de Tarajal (Ceuta). Mientras el Ministerio de Interior y el PP prosiguen a la defensiva tras hacerse evidentees sus contradicciones, la oposición insiste en exigir responsabilidades al Gobierno. El último ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, que ha dirigido su ataque al máximo responsable del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa: “Hay una actuación imposible de defender y una mentira del director general de la Guardia Civil”.

El dirigente socialista, en una entrevista en la Cope, se ha mostrado prudente a la hora de valorar la actividad de los agentes de la frontera. “Yo tengo la mejor impresión de la Guardia Civil, estuve varios años trabajando a su lado”, ha manifestado. Aunque, eso sí, su tono se ha elevado al referirse en concreto a la actuación en la frontera ceutí el pasado 6 de febrero, cuando 15 subsaharianos murieron al intentar alcanzar a nado la costa española: “Se ha disparado a personas en el agua. Esto es indecente, intolerable”.

El exministro de Interior, que ha asegurado que no pagará al PP “con la misma moneda” que él recibió durante su etapa en el Ejecutivo —"Nunca me apoyaron"—, ha recalcado que esta tragedia sobrepasa ya la política de inmigración. “Esto es un suceso. Han muerto 15 personas”, ha comentado, antes de hacer hincapié en que el Gobierno de Rajoy “tendrá que entregarnos las cintas de la operación y decirnos quién ordenó los disparos”. “Alguien quiere que no nos enteremos de lo que ha pasado, y eso es lo que no acepto”, ha concluido.