Una veintena de organizaciones españolas defensoras de los derechos humanos han presentado ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por las mentiras vertidas, el uso desmesurado de la fuerza y la vulneración de los derechos humanos, en relación a los hechos que acontecieron el pasado 6 de febrero en la playa del Tarajal en Ceuta y que acabó con al menos 15 subsaharianos muertos en el mar. En el documento incoado, se detallan los testimonios de varios inmigrantes que cuentan su versión de los hechos, la cual difiere mucho de la lectura oficial dada por el Ministerio del Interior.

Uno de los inmigrantes que logró llegar a las costas ceutíes narra con detalle cómo le dispararon balas de goma directamente, llegando dos de ellas a impactar en su cabeza y su espalda. Cuenta también cómo una vez en la orilla española fue golpeado brutalmente por parte de los agentes de la Benemérita, que le causaron con las defensas lesiones en la boca y las piernas.

Mientras, en Rabat, ocho instituciones, entre las que se encuentra Cáritas Marruecos y la Delegación Diocesana de Migraciones de la Archidiócesis de Tánger, han presentado al embajador de España en Marruecos, José de Carvajal, un manifiesto contra “la violencia extrema y las violaciones del derecho de los inmigrantes, relacionadas con el control de fronteras en Ceuta y Melilla”.

Dicho documento, asegura que “la práctica regular de expulsiones ilegales a territorio marroquí, la multiplicación de lesiones graves a subsaharianos y los arrestos masivos de inmigrantes”, por parte de las fuerzas marroquíes y españolas, son “hechos constatados” durante el curso de sus acciones de vigilancia de las fronteras de Ceuta y Melilla.