EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN

Dos vídeos revelan supuestas 'repatriaciones en caliente' de inmigrantes

La primera grabación, distribuido por la ONG Prodein, muestra cómo la Guardia Civil de Melilla impide a tres irregulares subir a su patrullera y cómo termina arrastrándolos hasta aguas marroquíes En la segunda, el instituto armado remolca a dos nadadores hasta fuera de las fronteras marítimas, sin dejarles jamás abordar la embarcación

Diario Vasco, MELCHOR SÁIZ-PARDO | MADRID, 15-02-2014

Dos nuevos vídeos de la ONG Prodein revelan nuevas supuestas ‘repatriaciones en caliente’ de inmigrantes irregulares, esta vez en las playas de Melilla y con grave riesgo para la vida de los extranjeros, que nunca son socorridos por la Guardia Civil.

La primera grabación, según la asociación, corresponde a septiembre de 2012, un día con lluvia y con el mar embravecido.En esas imágenes se aprecia como tres supuestos inmigrantes, según la versión de Prodein, intentan ganar a nado las playas de Melilla cuando son localizados por una patrullera del instituto armado español. Lejos de socorrerles, en las imágenes se aprecia como un agente, con algo en la mano que podría ser un bastón o una vara, les insta a que no sigan nadando hacia el litoral español, al tiempo que no les deja subir a la embarcación, que se retira para que, supuestamente, evitar el abordaje de los tres nadadores.

Momentos después, en las imágenes distribuidas por la ONG, se aprecia como la patrullera finalmente echa un cabo a los tres inmigrantes, que siguen en el agua, para terminar remolcándolos, sin subirlos nunca a bordo, a lo que parecen ser aguas de soberanía marroquí.

La segunda grabación, también de Prodein, está fechada el 5 agosto de 2013. En las imágenes, supuestamente grabadas en el puerto de Melilla, se observa cómo un barco de la Guardia Civil intercepta a otros dos nadadores, muy cerca del espigón que separa las aguas del país vecino y las españolas. Los agentes obligan a los dos inmigrantes a agarrarse a la embarcación, sin que en ningún momento se les invite a subir a ella o se produzca amago de rescate. Acto seguido, la barca, a baja seguridad y con los extranjeros colgado de su borda, se dirige a aguas marroquíes sin aparente permiso de las autoridades alauitas. Una vez allí, frente al puerto de Beni Enzar, los funcionarios españoles conminan a los inmigrantes a soltarse del barco y a volver a la playa marroquí. Según la ONG denunciante, estos extranjeros llevaban más de tres horas en el agua

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