bruselas – La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, se declaró ayer “muy preocupada” por el uso de balas de goma por parte de la Guardia Civil la semana pasada para evitar que inmigrantes irregulares entraran en Ceuta a nado desde Marruecos y ha reclamado explicaciones a las autoridades españolas por este “grave asunto”. “Muy preocupada por el hecho de que la policía fronteriza española utilice balas de goma para disuadir a los inmigrantes en Ceuta”, escribió Malmström en su cuenta de Twitter. “Espero aclaraciones de las autoridades”, agregó.

El portavoz de Interior, Michele Cercone, avisó posteriormente de que “la Comisión se reserva el derecho de dar los pasos adecuados cuando haya pruebas de que un Estado miembro haya vulnerado la legislación de la UE”. El Ejecutivo comunitario considera que “las autoridades españolas tienen la responsabilidad de investigar las circunstancias de este particular incidente en Ceuta”. “La Comisión pedirá explicaciones a las autoridades españolas sobre estos acontecimientos a medida que continúan desarrollándose”, indicó Cercone. Bruselas ha exigido además a España que “garantice el pleno respeto de los derechos fundamentales en su cooperación con Marruecos”.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció ayer “deficiencias” en la aplicación de la Ley de Extranjería en el caso de Ceuta. Estimó que en la UE hay que intentar mejorar la coordinación de control de fronteras y procedimientos y la cooperación con los países de origen y de tránsito de inmigrantes “que se ven abocados a tragedias como las vividas en algunas ocasiones”.

devoluciones El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla, Miguel Ángel García, ha citado a declarar al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y al jefe de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, por unas diligencias abiertas por la devolución a Marruecos de 21 subsaharianos.

El delegado y el coronel de la Guardia Civil tendrán que prestar declaración el próximo día 25 de febrero, al ser admitida a trámite una querella presentada por Coalición por Melilla (CPM), principal partido de la oposición, y la ONG Prodein. Dicha querella fue presentada tras la rueda de prensa ofrecida por el delegado del Gobierno en febrero de 2013 en la que admitió la devolución a Marruecos de 21 inmigrantes que habían accedido a la ciudad a bordo de vehículos kamikaze, que se saltaron los controles policiales de manera violenta. – E.p./Efe