El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, resaltó este jueves que la presión migratoria que vive la ciudad autónoma desde hace meses es «insostenible», ya que son «miles y miles» los subsaharianos que intentan casi a diario entrar a través de la valla u otras vías.

En declaraciones a los periodistas tras visitar el puesto fronterizo de Beni Enzar, el mandatario autonómico quiso expresar su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen en su misión la de defender el perímetro fronterizo de intentos de entradas irregulares.

Imbroda hizo suyas las palabras pronunciadas el miércoles en Ceuta por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, en defensa de los agentes del instituto armado, y dijo que «ya está bien» de aguantar los ataques de «pseudos-ONG» que intentan «dañar y estropear la vida de una ciudad como Melilla».

El presidente melillense respaldó el trabajo «penoso y sacrificado» que realizan los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, ya que considera que están siendo «fustigados indebidamente» por asociaciones que les acusan de actuar sin cumplir la ley en el trato a inmigrantes. «Vengo a apoyar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional y a decir que la ciudad autónoma está detrás y al lado de ellos», aseveró Imbroda.

Según la primera autoridad melillense, la Guardia Civil «hace más de lo que puede» ante la extrema presión migratoria que vive Melilla, para que las fronteras «no sean soliviantadas impune e ilegalmente» y para «defender los intereses de España en Melilla».

Además, recordó que los guardias civiles han ayudado en muchas ocasiones a salvar vidas de los inmigrantes, arriesgando también las suyas, como ocurrió con un miembro del Grupo Especialista en Actividades Suacuáticas (GEAS), que rescató a una familia del fondo del mar, una acción que le valió la concesión de la Medalla de Oro de Melilla.