Fernández admite disparos de bolas de goma al agua en Ceuta

La oposición pide cuentas al ministro tras la muerte de inmigrantes

La Vanguardia, FERNANDO GARCÍA, 14-02-2014

La Guardia Civil disparó cartuchos de fogueo y pelotas de goma hacia el mar para “disuadir” a los inmigrantes que el día 6 trataron de llegar a España a nado tras haber intentado saltar la valla de Ceuta en medio de un violento tumulto. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió y justificó esos disparos durante la comparecencia que, entre críticas de la oposición por los “cambios de versión” oficial en el relato de los hechos, protagonizó ayer en el Congreso para explicar la actuación del cuerpo armado en un suceso saldados con más de diez muertes.
PACO CAMPOS / EFE
El ministro del Interior compareció a petición propia
En su exhaustiva exposición, basada en el informe de la propia Guardia Civil, el ministro incidió en tres puntos. Primero, “no se consumó ninguna entrada ilegal” de inmigrantes bajo el régimen de extranjería y por tanto no hubo una “devolución en caliente” que habría resultado “irregular”.
Segundo, la acción antidisturbios, a la que los agentes recurrieron para establecer una “traza fronteriza” de contención, fue “congruente, oportuna y proporcionada”. Congruente porque venía provocada –sostuvo– por la “actitud beligerante de los atacantes”, en su mayoría “jóvenes de complexión atlética” que –indicó– se habían abalanzado contra la policía marroquí “con palos y piedras”. Oportuna por la “necesidad de respuesta inmediata”. Y proporcionada porque se usó “la fuerza estrictamente imprescindible, con carácter disuasorio”. Esto último incluye tanto las bolas de goma como los cartuchos de fogueo, “que sólo hacen ruido”.
Y tercero, los inmigrantes murieron en aguas marroquíes; ahogados, según las autopsias de los dos aparecidos los días 8 y 12 en aguas españolas, y sin signos de violencia que pudieran señalar que los guardias hubieran incumplido la “orden” de cesar los disparos si alguno de los jóvenes se acercaba a menos de 25 metros. El ministro reveló a este respecto que fueron 23 los que sobrepasaron el límite, y no nueve como se había dicho hasta ahora y revelaban unas imágenes de gente ya en la playa.
El titular de Interior defendió la tesis de que, debido a las especiales condiciones de la frontera ceutí en la parte marítima, allí sólo se puede hablar de entrada ilegal a efectos de la ley de extranjería cuando uno o más inmigrantes logran zafarse del cordón de vigilancia establecido en territorio español, sin importar que sea ya en tierra y que los simpapeles hayan alcanzado o no la playa, como sí lo consiguieron los 23 citados en la mañana del día 6. Los grupos de la oposición rechazaron rotundamente esta formulación legal, que el diputado y jurista del PNV Emilio Olabarría calificó de “esotérica” a la vez que ironizaba sobre las “ocho versiones oficiales que, con la de hoy, llevamos escuchadas” sobre la actuación de la Guardia Civil.
Olabarría se refería al contraste entre algunas de las explicaciones del ministro y las que antes había dado la Delegación del Gobierno en Ceuta y la propia Guardia Civil; en particular en cuanto a cómo, desde dónde y con qué medios los miembros del instituto armado intervinieron ante la avalancha de unos 200 africanos con la que, junto con la policía y el ejército del país vecino, tuvieron que terciar aquel día.
El socialista Antonio Trevín habló de “tres versiones en un sólo día”. Y también el portavoz de CiU, Antoni Picó, criticó las “contradicciones” en los relatos oficiales del suceso. Picó reprochó al ministro su intento de enmascarar lo que a su juicio sí que fueron “devoluciones en caliente; y no irregulares, sino lisa y llanamente ilegales”.
Mientras el ministro comparecía, el pleno del Parlament de Catalunya censuró sin reservas la actuación del ministro en el asunto y aprobó una moción en la que reclama su dimisión con el respaldo de CiU, ERC, PSC, ICVEUiA y la CUP, el rechazo del PP y la abstención de C’s. La solicitud de dimisión fue introducida en una moción de ERC que pedía la retirada del anteproyecto de ley de seguridad ciudadana a partir de una enmienda de ICV-EUiA y se concretó en que “el Parlament hace pública su condena por los trágicos hechos ocurridos el día 6 de febrero en la frontera entre Ceuta y Marruecos, que han comportado la muerte de un mínimo de diez personas y suponen una clara vulneración de los derechos humanos, motivo por el cual considera que debería conllevar la dimisión inmediata del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz”.

Argumentos y datos

“Los inmigrantes, en su mayoría jóvenes de complexión atlética, mostraban una inusitada actitud violenta” “Los medios antidisturbios no se usaron en la mar para alcanzar a los inmigrantes, sino para hacer visible una barrera disuasoria” “Es demasiado peligroso actuar en la frontera marina, y por eso se retrotrae la línea fronteriza a la lengua de agua en la playa” “En 2013, la llegada de inmigración irregular a las costas españolas bajó un 15%, pero las entradas en Ceuta y Melilla aumentaron el 48,5%”

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