La Audiencia absuelve al dueño del burdel Paradise
La Audiencia sólo condena a uno de los ocho procesados acusados de formar parte de una red de proxenetas
La Vanguardia, , 13-02-2014La Audiencia de Girona ha absuelto al dueño del macroprostíbulo Paradise de La Jonquera, José Moreno, que se enfrentaba a una pena de catorce años de cárcel y a once de inhabilitación acusado de liderar entre los años 2009 y 2010 una red que captaba mujeres en Brasil y las obligaba a prostituirse en dos clubs de alterne que regentaba en España con un visado de turista. La sentencia concluye que no existen pruebas que demuestren que Moreno –que ya fue condenado a tres años de prisión por hechos similares– formaba parte de ese grupo, libra de toda responsabilidad a otros seis de los supuestos miembros de la organización criminal y condena sólo a uno, Rodrigo R., a cuatro años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La sentencia no es firme y se puede recurrir al Supremo.
Según la Fiscalía, las ocho personas que se sentaron en el banquillo de los acusados formaban parte de una banda que buscaba mujeres en Brasil, les pagaba los billetes de avión y las entraba a España con el visado de turista, aunque su destino eran los prostíbulos Edén de Melianta (Pla de l’Estany) y Eclipse de Mont-ras (Baix Empordà) que Moreno regentaba. De la sentencia se desprende que no existen pruebas que demuestren que los procesados formaban parte de “una estructura organizada con distribución de tareas”.
Sólo cuatro de las doce víctimas de la supuesta red declararon en el juicio, celebrado en la sección cuarta de la Audiencia de Girona. La sentencia recuerda que una se desdijo y otras dos incurrieron en muchas contradicciones e imprecisiones. Así, el juez sólo da veracidad a una de las testigos, ya que la versión que ofreció ante la policía coincide con la que dio en la vista oral y porque las escuchas telefónicas corroboran su relato.
Es en base a esta declaración, que se ha condenado a Rodrigo R., uno de los ocho procesados. La sentencia concluye que contactó con una de las mujeres en su país de origen y le propuso viajar a España para ejercer la prostitución. El condenado la fue a buscar al aeropuerto y una vez en el club de alterne le dijo que tenía que pagar 2.500 euros por el viaje. En este sentido, la Audiencia entiende que favoreció la inmigración clandestina porque hizo entrar a la mujer eludiendo las leyes de inmigración.
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