El extremismo prende en Francia

Uno de cada tres ciudadanos apoya las ideas del Frente Nacional, según un sondeo Le Pen se prepara para su mejor resultado en las elecciones municipales y europeas

El Mundo, JUAN MANUEL BELLVER PARÍS CORRESPONSAL, 13-02-2014

Uno de cada tres franceses la avalan. Marine Le Pen, en la cresta de su popularidad, reclamó ayer un referéndum sobre la inmigración similar al que tuvo lugar el domingo en Suiza, para instaurar una ley que dé prioridad a los franceses sobre los extranjeros en el mercado laboral nacional. «No se trata de una preferencia racial, se trata de que, cuando haya un puesto de trabajo, el empresario tenga que mostrar que no ha encontrado a ningún nacional para ocuparlo antes de contratar a alguien de fuera», declaró por la mañana la presidenta del Frente Nacional al diario económico Les Echos.

Aunque éste sea ya el sexto plebiscito que la líder ultranacionalista propone desde que la izquierda llegó al poder en mayo de 2012 –los anteriores se referían al matrimonio gay, el abandono de la moneda única o la aprobación de los presupuestos europeos–, en esta ocasión la idea se sustenta en el éxito de la consulta helvética, donde triunfaron las tesis proteccionistas, y viene avalada por un sondeo de TNS-Sofres que otorga a la enérgica rubia una cuota de confianza (28%) muy superior a la de Hollande, que la semana pasada batió el récord de impopularidad (19%) de un presidente en la historia de la Quinta República.

Según dicha encuesta, que ayer provocó un enorme revuelo en los mentideros políticos parisinos, un 34% de los franceses comparte las ideas de Le Pen y un 58% tiene una opinión favorable de la dirigente del FN. Mientras que la cuota de confianza del jefe del Estado socialista no repunta, la imagen de la dirigente ultra mejora inexorablemente, al socaire de los nuevos vientos populistas que soplan en el continente. De acuerdo con TNS Sofres, el 81% de sus compatriotas considera a la presidenta del FN una política «voluntariosa» y el 68% la ve «capacitada para tomar decisiones», siendo la indecisión uno de los mayores reproches que le hacen a Hollande.

«Estos resultados son muy prometedores y demuestran que nuestro partido tiene la posibilidad de gobernar, en contra de lo que se viene diciendo», comentó ella ayer a Le Figaro. «Éste no es un fenómeno coyuntural de protesta, sino un movimiento emergente que va a consolidarse como una alternativa de poder totalmente creíble».

Para Edouard Lecerf, director general de TNS Sofres, la opinión publica parece cada vez más convencida de que Le Pen «entiende los problemas diarios de los franceses» y «tiene ideas nuevas para resolver los problemas del país». A cinco semanas de las elecciones municipales del 23-30 de marzo y con los comicios europeos a la vuelta de la esquina, Marine se halla en su mayor punto de aceptación, desde que en 2011 sucedió a su padre a la cabeza del partido. Y el Frente Nacional es la formación que más ha progresado en intención de voto desde que la izquierda llegó al Elíseo hace 21 meses. De ahí el nerviosismo en el cuartel general del Partido Socialista.

No sólo el último sondeo de Ifop le atribuye el 23% de las papeletas galas –por encima de la Unión por un Movimiento Popular (21%) y del PS (18%)–, cuando toque renovar en mayo la Eurocámara, sino que vaticina que sus candidatos serán los más votados (27%) por los electores de 18-24 años en el plebiscito municipal. De cara a esta inminente cita con las urnas, Le Pen se mostró confiada en que su formación presentará listas en 50 municipios de más de 3.500 habitantes, con lo que «más de la mitad de los franceses podrán votar por el FN».

«Estoy convencida de que ganaremos algunas ciudades y de que conseguiremos más de 1.000 concejales», señaló la líder ultra, en cuyo entorno ya se hacen cábalas sobre los ayuntamientos que podrían caer en su poder: Hénin-Beaumont en el norte, Saint-Gilles, Beaucaire, Fréjus, Brignoles, Carpentras, Sorgues, Orange, Béziers, Tarascon o el séptimo distrito de Marsella en el sur… Por mucho que el vicepresidente Florian Philippot trate de mostrarse cauto, existen en el Hexágono más de 50 localidades donde el Frente Nacional obtuvo más del 30 % de los votos en la primera ronda de las presidenciales y legislativas de 2012. Y eso, en unos comicios locales, permite pasar a la segunda vuelta, donde todas las sorpresas son posibles.

«Imagen pública catastrófica de Hollande, situación económica preocupante, fragilidad de Europa, pesimismo de la población ante la amenaza del Estado de bienestar y la pérdida del poder adquisitivo… El FN tiene la intención de aprovechar la situación en las municipales de marzo. Entre sus dirigentes, algunos creen que estas elecciones se asemejan a las de 1983 cuando, dos años después de la llegada de los socialistas al poder, los ultra nacionalistas se impusieron en feudos tradicionalmente de la izquierda», opina el analista de Le Figaro Emmanuel Galiero.

Así que el fracaso del Gobierno de Hollande en este año y medio de gestión podría provocar el primer batacazo electoral de la izquierda. Mientras en el ala dura del PS le echan la culpa al presidente por su escándalo sentimental, su giro económico, su bajada de pantalones ante el colectivo La Manif pour Tous respecto a la ley de la familia y las cifras de desempleo (11%) que no terminan de bajar, Le Monde vaticinaba el lunes una victoria en los comicios de marzo del centro-derecha (UMP) y de los ultranacionalistas (FN) por cinco puntos de diferencia. Según el vespertino, el PS podría perder 85 de los 500 ayuntamientos importantes que controla y el resultado en las europeas se antoja desolador.

Entrevistado por France Info, Michel Sapin reconoció ayer que estas predicciones le resultan «inquietantes». Pero, más que las cifras, le preocupa el porqué de las mismas. El ministro de Trabajo culpó al presidente de la UMP, Jean-François Copé, por retomar algunas de las ideas más conservadoras del FN: «Mantiene el mismo lenguaje y eso da validez al discurso lepenista», denunció. Como si le hubiera oído, esa misma tarde, el diputado de centroderecha Christian Estrosi se adhirió en la Asamblea Nacional a la idea de Marine de proponer la organización en el Hexágono de un referéndum sobre la inmigración similar al suizo.

Por ahora es sólo una opinión individual, que no representa al partido, pero nadie olvida que Estrosi fue ministro de Nicolas Sarkozy y, en el seno de la UMP, todavía hay nostálgicos del discurso sobre las fronteras que esbozó durante la campaña presidencial el ideólogo Patrick Buisson.

>Videoanálisis de J. M. Bellver

Dieudonné, obligado a retirar un vídeo antisemita
> Orden judicial. El Tribunal de Gran Instancia de París ordenó ayer retirar dos pasajes de un vídeo colgado en internet por el polémico cómico Dieudonné, al considerar que suponen una negación del Holocausto nazi, algo que es delito en Francia.

> Multa. Por cada día de más que permanezca en esa página el vídeo, que ya ha sido visto más de tres millones de veces, el humorista deberá pagar una multa de 500 euros. > Odio racial. El tribunal considera provocación al odio racial otro pasaje del vídeo en el que Dieudonné pone en el mismo nivel a los nazis y a los judíos. «No tengo por qué elegir entre judíos y nazis, soy neutro, no había nacido», asegura el cómico.

> ’Espectáculo suspendido’. El humorista se vio obligado hace unas semanas a renunciar a su monólogo ‘Le Mur’ por los llamamientos al odio racista que contenía.

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