El Gobierno de Marruecos mantiene que son nueve los cadáveres de inmigrantes subsaharianos hallados en sus aguas tras la avalancha que protagonizaron el pasado jueves unas 250 personas en la frontera con Ceuta, según fuentes de la Delegación del Gobierno en esta ciudad autónoma.

Las autoridades marroquíes no han confirmado la aparición de nuevos cuerpos en las últimas horas, después de que organizaciones no gubernamentales hayan asegurado que hay más cadáveres en el fondo del mar. Los cuerpos sin vida rescatados permanecen en la playa marroquí situada junto a la frontera ceutí, y donde se produjo la avalancha de los subsaharianos.

Mientras tanto, en la playa del Tarajal de Ceuta se recuperaró el pasado sábado el cadáver de un inmigrante subsahariano de entre 20 y 30 años cuya autopsia confirmó que murió por asfixia por inmersión. El cuerpo fue arrastrado por las fuertes corrientes prácticamente a la orilla de la playa, sin necesidad de ser rescatado del agua por la patrullera. Por tanto, a uno y otro lado de la frontera han sido recuperados un total de diez cadáveres. La Guardia Civil, con todo, sigue rastreando la zona.