ANA DEL BARRIO MADRID

ONG denuncian malos tratos a los inmigrantes en la frontera de Ceuta

La Guardia Civil se defiende con un vídeo que muestra la violencia de la avalancha

El Mundo, , 11-02-2014

La guerra de acusaciones entre la Guardia Civil y las organizaciones sociales tras la tragedia que costó la vida a 15 inmigrantes en Ceuta va en aumento. Una veintena de ONG presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que se depuren responsabilidades tras la actuación del Instituto Armado el pasado jueves para repeler la entrada masiva de 300 sin papeles. Acusan a los agentes de malos tratos a varios subsaharianos.

Ante el aluvión de críticas, la Guardia Civil contraatacó con otro vídeo en el que se veía cómo los cerca de 300 subsaharianos bajaban en tromba hacia la frontera desde el monte marroquí de Dar Kuiba en actitud amenazante y lanzaban piedras y objetos contra los agentes españoles.

En el fragor de la polémica, el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, también lanzó sus dardos contra las ONG, a las que instó a que se preocupen alguna vez de los agentes y «pregunten de vez en cuando en qué condiciones realizan su trabajo, porque nunca lo han hecho y estamos esperando que alguna vez lo hagan».

Sin embargo, las imágenes difundidas por el Instituto Armado omiten el momento clave que ha originado toda la controversia: cuando los inmigrantes se lanzaron al mar para intentar bordear el espigón y llegar a la costa española. Ahí fue cuando se vivieron los angustiosos minutos en los que 15 subsaharianos, en su mayoría de origen camerunés, se ahogaron.

La denuncia presentada por las ONG, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, arroja más sombras que luces sobre la actuación de la Guardia Civil. Según relata el texto, los sin papeles aprovecharon que la marea estaba baja, provistos de flotadores neumáticos y chalecos elaborados con botellas de agua para evitar hundirse, ya que muchos no saben nadar. Cuando se encontraban en el agua, los agentes de la Guardia Civil, apostados en la playa de Ceuta, comenzaron a disparar material antidisturbios como balas de goma, de fogueo y gases lacrimógenos, según consta en la denuncia presentada ante la Fiscalía.

Uno de los supervivientes, que fue de los primeros en alcanzar la playa del Tarajal, relata que «inicialmente las balas de caucho se lanzaban al aire y los agentes disparaban arriba, pero, al ver que seguían entrando personas en la zona española y que en el mar había muchas más, comenzaron a lanzarlas al agua».

El inmigrante expone que, cuando logró salir del agua, una mujer guardia civil «le obligó a ponerse de rodillas y le golpeó con las defensas de goma, lo que le provocó lesiones en la boca, los dientes y el muslo».

«Mientras estaba detenido en la playa, vio las balas de goma impactar contra las cabezas y flotadores de tres de sus compañeros y cómo, con posterioridad, otros guardias civiles lanzaban también gases lacrimógenos», dice la denuncia. Según este superviviente, «el gas te termina matando, dado que dificulta la respiración y aturde, y entonces, los heridos bebían agua, perdían el conocimiento y se ahogaban en el mar».

«Un palo largo»

El testigo declara que, a bordo de la patrullera de la Guardia Civil, «había una persona con un palo largo que iba empujando a los heridos, supervivientes y cadáveres al lado marroquí para evitar que alcanzaran la costa española».

Otro de los afectados explica que se vio bloqueado porque no podía retroceder, ya que se topaba con la Gendarmería marroquí, ni avanzar, porque escuchaba los tiros de fogueo de la Guardia Civil. Según su relato, cuando llegó «el barco español», algunos de sus compañeros se lanzaron al agua para intentar subir, pero la nave no se detuvo y se fue. «Cuando volvió el barco, comenzaron a disparar desde él», sostiene la denuncia.

Ante todos estos indicios, las 20 ONG, entre las que se encuentran SOS Racismo, el Servicio Jesuita a Migrantes o la Coordinadora de Barrios, instan a la Fiscalía a que investigue los hechos. También reclaman que se recaben todos los vídeos recogidos por las cámaras de seguridad y que se evite la destrucción de imágenes.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, admitió el uso de material antidisturbios para repeler la entrada de los subsaharianos, pero en zona de tierra y nunca en el mar. González reconoció haber utilizado pelotas de goma y cartuchos de fogueo, pero de forma disuasoria, nunca directamente contra los sin papeles. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá este jueves en el Congreso, a petición propia, para explicar la tragedia vivida en Ceuta y aclarar la actuación de la Guardia Civil. Por el momento, la Fiscalía de Ceuta va a investigar las circunstancias en las que se produjo la muerte del único inmigrante fallecido encontrado en aguas españolas.

«Lo que hemos utilizado son los mismos métodos, los mismos medios y los mismos operativos que llevamos utilizando desde el año 1993, mejorados con el paso del tiempo, y sin infringir nunca la ley», defendió el director de la Guardia Civil.

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